Chile se sumió en la oscuridad este martes. Un masivo corte de energía eléctrica afectó a más de 19 millones de personas. Casi el 99% de la población, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). La falla, que se originó en el sistema de transmisión de 500 kV en el Norte Chico, dejó sin suministro a regiones desde Arica hasta Los Lagos. El Coordinador Eléctrico Nacional activó de inmediato el Plan de Recuperación de Servicio, pero el impacto ya era inevitable.

El gobierno chileno no tardó en reaccionar. La ministra del Interior, Carolina Tohá, encabezó una reunión de emergencia del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) para coordinar la respuesta. Autoridades de diversos ministerios, junto con Carabineros y la PDI, trabajaron contrarreloj para restablecer la normalidad. Mientras tanto, el presidente Gabriel Boric supervisó la situación desde la Central Operativa de Carabineros, en un intento por contener el caos que se extendía por el país.

El corte de luz no solo dejó a millones de hogares sin energía, sino que también paralizó el transporte público. El Metro de Santiago detuvo sus operaciones y evacuó a miles de pasajeros, mientras que EFE Valparaíso suspendió temporalmente su servicio ferroviario. Para paliar el colapso, Red Movilidad reforzó su flota de buses. Pero las calles ya estaban congestionadas por los semáforos apagados, lo que complicó aún más el tránsito en varias regiones.

El Aeropuerto de Santiago logró mantener sus operaciones gracias a sistemas de respaldo, pero advirtió a los pasajeros sobre posibles retrasos. Mientras tanto, Carabineros y la PDI desplegaron un operativo para garantizar la seguridad en las calles. Donde la falta de iluminación y el desorden en el tráfico aumentaban el riesgo de incidentes.

Según informes preliminares, la desconexión del sistema de transmisión de 500 kV habría sido el detonante del apagón. Aunque también se investiga la caída del alimentador del anillo interconectado del sistema central de 220 kV. Las autoridades analizan las causas exactas del fallo. Mientras el Plan de Recuperación de Servicio intenta devolver la energía a los hogares chilenos en el menor tiempo posible.

Este corte masivo no solo expuso la vulnerabilidad del sistema eléctrico chileno, sino también la fragilidad de los servicios esenciales ante una emergencia de esta magnitud. Mientras el país espera respuestas, la pregunta que resuena es: ¿está Chile preparado para enfrentar una crisis de esta escala en el futuro? Por ahora, la oscuridad sigue siendo la protagonista.