El papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado este miércoles en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma. La bronquitis persistente que arrastra desde hace días le dificulta respirar y lo obligó a cancelar su agenda hasta el lunes. La Sala de Prensa del Vaticano confirmó que el Pontífice se somete a pruebas diagnósticas y continúa su tratamiento médico.

El Sumo Pontífice había trabajado con normalidad en días previos, pero su deterioro progresivo forzó la decisión médica. En su última aparición pública, Francisco mencionó que padecía un “fuerte resfriado”. Esto llevó a la suspensión de actividades, incluyendo una visita histórica a los estudios de Cinecittà. Sus discursos fueron delegados a colaboradores cercanos.

El Vaticano reveló que el Papa no cuenta con un médico personal desde hace tres años. Esta situación ha despertado dudas sobre su atención médica. A pesar de su resistencia a buscar ayuda, su debilidad se ha hecho evidente en los últimos días. Síntomas como ojos cansados y voz débil han alertado a su entorno.

La bronquitis no es el único problema de salud que enfrenta Francisco. A lo largo de su pontificado, ha sufrido diversas afecciones respiratorias y ha sido hospitalizado en varias ocasiones. En 2023, una afección similar le impidió leer discursos largos y lo llevó a ser ingresado de urgencia. Además, su historial médico incluye tres operaciones en tres años, lo que ha afectado su movilidad.

Desde hace dos años, el Papa utiliza silla de ruedas y bastón debido al dolor en su rodilla. A pesar de estos desafíos, ha mantenido su labor pastoral, aunque con limitaciones. Su compromiso con el ministerio petrino sigue siendo firme, pero su salud ha generado especulaciones sobre su futuro.

La posibilidad de una renuncia por motivos de salud ha sido discutida, especialmente tras el precedente de Benedicto XVI en 2013. Francisco ha admitido tener una carta de renuncia lista en caso de un impedimento grave, aunque ha afirmado que no ve condiciones para dimitir en el futuro cercano. Mientras tanto, el mundo católico sigue de cerca su recuperación.