La rivalidad cultural entre Perú y Bolivia ha escalado. La Festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno y el Carnaval de Oruro en Bolivia han reavivado el debate sobre el origen de danzas como la diablada, morenada y llamerada. Ambas celebraciones son Patrimonio Cultural de la Unesco, pero las tensiones no cesan.
El conflicto se intensificó cuando la Fraternidad Morenada Central Oruro compartió un adelanto de un documental de National Geographic sobre la morenada boliviana. Aunque el material no tiene fecha de lanzamiento, generó polémica. Napoleón López, presidente de Obdefolk, acusó a Perú de usar elementos culturales bolivianos en la festividad puneña, como bandas musicales y vestimentas.
Las redes sociales se convirtieron en campo de batalla. Un video mostró a personas, presuntamente peruanas, quemando la bandera de Bolivia. López calificó el hecho como un acto de desesperación. Además, el tiktoker boliviano Ale Pinedo fue declarado persona no grata en Oruro tras ser acusado de promover el “plagio” de danzas durante su visita a Puno.
Posición de la Unesco
La Unesco ha sido clara. En diciembre pasado, rechazó las solicitudes de Bolivia para revisar la declaratoria de patrimonio de las danzas en Perú. José Morales, historiador puneño, respaldó la decisión. Señaló que Bolivia carece de sustento histórico para reclamar la propiedad intelectual de estas expresiones culturales.
El Ministerio de Cultura de Perú recordó que denuncias similares en 2014 también fueron desestimadas. Las danzas tienen raíces compartidas en el altiplano, territorio que formó parte del Virreinato del Perú. Cristian Chile, representante de la Municipalidad de Puno, atribuyó el malestar boliviano al crecimiento internacional de la Festividad de la Candelaria.
Mientras la polémica continúa, ambos países enfrentan el desafío de preservar su herencia cultural sin caer en disputas. La Unesco insiste en que su enfoque está en las festividades, no en la patrimonialización de danzas individuales. La riqueza del altiplano merece celebrarse, no dividirse.