La gestión del alcalde de Alto Selva Alegre, Alfredo Benavente Godoy, tiene mucho que explicar a los padres de familia del colegio Pinto Talavera, ubicado en la zona de Villa Ecológica. Y es que hasta el momento no ha podido recepcionar ni liquidar la obra de rehabilitación de las instalaciones de la institución educativa. Es más, la Contraloría ha encontrado deterioro prematuro de puertas, cerrajería, mallas y hasta el porcelanato. Lo que impediría el buen inicio del año escolar en marzo.

Si bien es cierto la obra inició en mayo del 2021, luego de dos años en el cargo, el alcalde Benavente no ha podido solucionarla y entregarla a la comunidad educativa del colegio Pinto Talavera. Al contrario solo ha provocado que el proceso se dilate.

Qué tal burocracia

Y es que el proyecto tuvo hasta 7 ampliaciones de plazo y 4 adicionales de obra. Esto provocó que pasara de 240 días calendario de ejecución a alrededor de mil días. Y el presupuesto se incrementó de S/ 6.1 millones a S/ 7 millones, llegando al límite de 14.78 % del costo inicial.

En fin, el 6 de junio del 2024 el consorcio Pinto Talavera anotó la culminación de la ejecución de la obra. Y solicitó que se conforme el comité de obra para que se realice el proceso de recepción y liquidación. De igual forma, la empresa supervisora emitió un informe señalando que la obra estaba culminada de acuerdo al expediente técnico entregado por el municipio.

Alfredo Benavente no ha logrado liquidar la obra para entregarla a la comunidad educativa.

En tanto, el 14 de junio el comité de obras, conformado por la Gerencia de Desarrollo Urbano, el subgerente Obras Públicas y gerente de Administración, hicieron 152 observaciones a la obra. Y otorgaron 45 días de plazo a la empresa para que levante las observaciones. Luego, el 1 de agosto, la contratista, el supervisor y el comité de obras del municipio firmaron el acta de recepción de obra.

Pero ahí no terminó todo. El 30 de setiembre del 2024, la empresa entregó la liquidación de la obra al municipio de Alto Selva Alegre y a la supervisora. Sin embargo, ahora en enero de 2025, la Contraloría se dio con la sorpresa de que el municipio no ha liquidado la obra. Esto porque contrataron a una empresa para que brinde el servicio de revisión del expediente de liquidación. Labor que debió culminar el 6 de febrero.

Deterioro prematuro

Sin duda, el trámite burocrático de la gestión de Benavente no es el único problema. los auditores de la Contraloría encontraron serias deficiencias en la rehabilitación que la comuna selvalegrina ya recepcionó y dio conformidad en su acta de recepción de obra del 1 de agosto del 2024.

Una rápida descripción. El porcelanato de los laboratorios y de algunas aulas está literalmente cayéndose a pedazos. Esto en el pabellón 5, cuatro mesas del laboratorio presentan desprendimiento del porcelanato. Y lo mismo en le pabellón 8, donde la porcelana se ha desprendido al costado de 2 puertas de aulas del segundo piso y otra más en el tercer piso.

En cuanto a las puertas de madera de los ambientes del colegio, los auditores detectaron que estas tienen problemas. Se «verificó el deterioro de las puertas, notándose desprendimiento de la pintura en las uniones, rajaduras y separaciones en los elementos que componen las puertas tanto en la parte anterior como posterior de las mismas, lo cual, estaría provocando dificultades en su manipulación, esta condición es posible observarla casi en la totalidad de puertas de los pabellones 2, 3, 4, 6 y 8», dice el informe.

Lo mismo pasa con las cerraduras de gran parte de las puertas de las instalaciones. Algunas están desprendidas de las puertas, otras tienen el tambor caído, otras donde el tambor y el picaporte no coinciden con las cavidades del contrafuerte. E incluso hay cerraduras que no abren, en la cocina y el cuarto de limpieza, porque están trabadas.

También hay problemas con la malla electrosoldada que divide el patio de inicial y la losa deportiva. Se «verificó que, en varios puntos de la malla electrosoldada, que divide el patio de inicial y la losa deportiva, se había roto las soldaduras, lo que provocó que algunos de los aceros estén sueltos y se encuentren doblados; lo cual representaría un riesgo para la seguridad de los alumnos que realizan actividades deportivas y/o recreativas cerca de la malla electrosoldada», describe el informe.

Finalmente, se encontró que los tomacorrientes de energía estabilizada en el salón de cómputo no estaban funcionando. Debido a esto los supresores de pico s estaban conectando a la corriente común. Esto podría afectar a los equipos de cómputo instalados.