En colaboración con Vigilante.pe

Pese a los galardones que Perú obtiene por su gastronomía y atractivos turísticos, la deficiente gestión del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo debilita gravemente al sector. En 2024, el turismo receptivo solo se recuperó un 74.2%, un resultado preocupante si tomamos en cuenta que el ingreso de turistas en 2019 fue mayor. Según cifras de Comex Perú, aún nos falta recuperar más de 1 millón de turistas extranjeros.

Si a la falta de promoción del turismo le sumamos el ineficiente servicio de venta de entradas a Machu Picchu, la situación empeora. El 19 de diciembre de 2024 se habilitó el sistema de reservas para el ingreso a Machu Picchu a través de la plataforma tuboleto.cultura.pe. Pero esta colapsó al tener problemas en su interfaz. Lo que provocó que muchos usuarios se quedaran sin entradas. Si bien se intentó subsanar las fallas, el 3 de enero de 2025 el sistema se saturó nuevamente.

Pese a los inconvenientes con la plataforma, las autoridades del sector en Cusco se rehúsan a tercerizar el servicio a un privado. Recordemos que, la decisión de que el Estado continúe haciéndose cargo de este servicio se produjo tras las constantes protestas de diferentes gremios. Estas generaron pérdidas de S/2.5 millones al día, porque se negaron a que la empresa Joinnus sea la elegida para este fin.

En su momento, argumentaron que la elección era arbitraria y perjudicaría a los negocios locales. Sin embargo, información de medios de la región revelaron que la venta por Joinnus aparentemente atentaba con la red de venta informal de entradas organizada por agencias y funcionarios de la Dirección Regional de Turismo de Cusco. Ya que estas encontraron un nicho de negocio ante las fallas recurrentes de la primera plataforma habilitada en 2005 para la venta de boletos. Esto incluso fue observado por la Contraloría, y advirtió sobre malos manejos en la administración del sitio web.

Es preciso señalar que el Ministerio de Cultura identificó alrededor de 80 mil ingresos fantasma al santuario en 2023. Esto representa la pérdida de ganancias de hasta S/12 millones para los operadores turísticos; dinero que nunca llegó a las arcas públicas. Asimismo, se estima que estas agencias de venta informal lograron recaudar aproximadamente S/ 60 mil diarios en el mismo periodo ante la falta de control del Estado.

“Todas las maravillas del mundo y los sitios turísticos más concurridos a nivel mundial ofrecen sus entradas a través de plataformas modernas, digitales y verdaderamente eficientes. Lo importante es lograr que más turistas lleguen. Una vez ahí, las oportunidades se multiplican para todos. Especialmente para los pequeños emprendedores”, señaló José Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú.