Un suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), Jorge Luis Ortiz Ramírez, de 30 años, fue capturado tras participar en el robo de un camión cargado con minerales en la provincia de Caravelí. Ortiz, quien prestaba servicio en la comisaría sectorial de Nazca, habría solicitado un permiso médico. Esto con el fin de justificar su ausencia el día del atraco. Pero en realidad se unió a una banda delictiva para ejecutar el asalto.
El plan se llevó a cabo el domingo pasado. Fue cuando el camión minero, que transportaba 320 sacos de mineral aurífero, fue interceptado por delincuentes vestidos con uniformes de la PNP. Estos uniformes, según las investigaciones, fueron proporcionados por el propio Ortiz Ramírez. Pues también habría participado activamente en la operación.
El conductor del camión fue reducido por los asaltantes. Estos trasladaron el vehículo a una zona conocida como «Los Cinco Indios». Allí, intentaron transferir la carga a otro camión, pero fueron sorprendidos por efectivos de la comisaría de Atico y Carreteras. Durante el operativo, tres sospechosos fueron detenidos, mientras que Ortiz logró huir.
Horas después, la propietaria del camión utilizado para el transbordo del mineral reveló que Ortiz y un primo suyo le habían alquilado el vehículo bajo falsos pretextos. Esta declaración, respaldada por mensajes de WhatsApp, fue clave para identificar al suboficial como uno de los implicados en el robo.
Búsqueda y captura
Tras una intensa búsqueda, Ortiz Ramírez fue finalmente capturado y trasladado a Chala, donde enfrenta una investigación junto a los otros tres detenidos. Las autoridades no descartan que el suboficial haya estado involucrado en otros delitos similares, dada su acceso a uniformes y equipamiento policial.
El caso ha generado conmoción dentro de la institución policial, ya que Ortiz Ramírez traicionó la confianza depositada en él al utilizar su posición para facilitar un delito. La Fiscalía continúa investigando el caso, mientras se evalúan posibles sanciones administrativas y penales contra el suboficial.
Este incidente pone en evidencia la infiltración de elementos corruptos dentro de las fuerzas del orden. Además, plantea serias interrogantes sobre los mecanismos de control y supervisión dentro de la PNP. Las autoridades han asegurado que se tomarán medidas para evitar que hechos similares se repitan en el futuro.