Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela, llegó a Lima el 28 de enero tras una invitación de la mandataria Dina Boluarte. Su visita se enmarca en un contexto de respaldo internacional a su liderazgo, en medio de la crisis política que atraviesa su país.
El 29 de enero, González fue recibido en Palacio de Gobierno, donde Boluarte le entregó la Orden El Sol del Perú en el grado de Gran Cruz. Durante la ceremonia, la presidenta reconoció su elección como legítima y destacó su compromiso con la democracia venezolana.
Más tarde, en el Congreso de la República, recibió la Medalla de Honor en el grado de Gran Cruz. En su discurso, González enfatizó la necesidad de restaurar las libertades en Venezuela y alertó sobre la colaboración entre regímenes autoritarios para debilitar las democracias de la región.
Uno de los momentos más significativos de su visita fue el mitin en la Plaza San Martín, donde cientos de migrantes venezolanos expresaron su apoyo. En su intervención, González agradeció la solidaridad de los peruanos y reiteró su compromiso con el retorno de Venezuela a la democracia.
El 30 de enero, su agenda incluyó recorridos por albergues y espacios de trabajo de migrantes venezolanos en Lima. También visitó templos religiosos donde se veneran imágenes marianas de su país, fortaleciendo el vínculo con la diáspora.
En la noche, el alcalde de Lima le entregó la Llave de la Ciudad y una medalla de honor en el Palacio Municipal. El reconocimiento simboliza el respaldo institucional a su liderazgo y a la lucha por elecciones libres en Venezuela.
La visita de González Urrutia refuerza los lazos entre Perú y la oposición venezolana, mientras miles de migrantes siguen atentos a los cambios políticos en su país y buscan un eventual retorno bajo un gobierno democrático.