Wall Street vivió una jornada negra para las acciones tecnológicas este lunes, afectadas por el avance de DeepSeek. Una empresa china que amenaza con revolucionar la inteligencia artificial. Nvidia lideró las pérdidas con una caída del 17%, lo que representó una reducción de USD 600 mil millones en su capitalización de mercado. La mayor en la historia del mercado bursátil estadounidense.
El índice Nasdaq, donde predominan las empresas tecnológicas, cayó un 3,1%, mientras el S&P 500 perdió un 1,5%. A diferencia de estos sectores, el promedio industrial Dow Jones subió un 0,7%, mostrando que el impacto se concentró en las empresas vinculadas a la IA.
DeepSeek presentó un modelo de lenguaje grande que podría competir con gigantes estadounidenses, destacándose por su bajo costo. Este avance llamó la atención debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos sobre el acceso de China a chips avanzados. “Queda por ver si lograron eludir esas restricciones, pero el escepticismo es alto”, opinó Dan Ives, analista de Wedbush Securities.
La incertidumbre sacudió mercados globales. En Ámsterdam, la fabricante de equipos ASML cayó un 7%, mientras que en Japón, el Grupo SoftBank retrocedió un 8,3%. Incluso empresas vinculadas indirectamente a la IA, como Constellation Energy en Estados Unidos, sufrieron pérdidas significativas: un 22% tras anunciar el reinicio de la planta nuclear de Three Mile Island para abastecer centros de datos.
A pesar del impacto, analistas destacan que aún es incierto cuánto podrá DeepSeek alterar la industria. Su capacidad para mantener el ritmo en un mercado tan competitivo está en duda, aunque su rápido ascenso ha generado preocupación en el sector.
Los inversores buscaron refugio en los bonos del Tesoro, considerados más seguros. Esto llevó a una caída en su rendimiento a 10 años, que pasó del 4,62% al 4,53%, la mayor baja diaria en dos semanas.
La jornada dejó una lección clara: el avance tecnológico no solo redefine industrias, sino también mercados financieros enteros. DeepSeek podría ser el comienzo de un cambio profundo en la carrera global por dominar la inteligencia artificial.