La Municipalidad Distrital de Islay tiene graves problemas de corrupción. Lo más llamativo es que esta corrupción se ha ido incrementando durante los últimos dos años durante la gestión del alcalde Irwin Santoyo Chalco. Los números son fríos. De acuerdo al Índice de Corrupción e Inconducta Funcional (INCO), de la Contraloría General de la República, este municipio tiene un promedio de 56.7 % en la medición INCO. Antes de Santoyo Chalco asumiera el poder el promedio apenas alcanzaba el 46.3 %.
Esta cifra se explica en tres aspectos llamativos. El primero tiene que ver con la cantidad de funcionarios señalados por corrupción ante la Contraloría. Durante el 2023 la Contraloría General de la República ha recibido denuncias en contra de 20 funcionarios por presunta corrupción, de las cuáles se han dado trámite a 17. De este número se ha identificado responsabilidad civil en al menos 14 funcionarios, y, penal, en otros 3. Cabe mencionar que esta cifra no es nada despreciable teniendo en cuenta que hay en promedio 140 trabajadores en la municipalidad, de acuerdo al portal de Transparencia.
El segundo aspecto, tiene que ver con los informes de control emitidos por la Contraloría en el que se identificaron irregularidades. Estas deficiencias han ido generando perjuicios económicos calculados en cuatro millones de soles. A esto hay que sumarle que también que 17 proveedores facturaron con el municipio fraccionando contratos. Este mecanismo irregular consiste en dividir el presupuesto en contrataciones menores de 8 Unidades Impositivas Tributarias con el objeto de no convocar a un concurso. Este artilugio es bastante común cuando se direccionan los procesos de compra. Estos presuntos fraccionamientos han generado un perjuicio económico de 1 millón 154 mil soles.
Asimismo, la Municipalidad Distrital de Islay ha contratado, al menos, a tres proveedores sancionados por el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado, así como a 39 proveedores considerados riesgosos. Para poner esta cifra en perspectiva, equivale a casi la mitad de las contrataciones riesgosas realizadas por el Gobierno Regional de Arequipa.
Por último, y no menos importante, tiene más de 28 millones de soles en trece proyectos caducos o abandonados. Las obras caducas son obras que a pesar de contar con presupuesto no se han iniciado, Islay tiene dos, y las obras abandonadas tienen que ver con aquellas que sí arrancaron pero están paralizadas por más de dos años. Esto evidencia que la gestión de Santoyo no ha tenido la capacidad para recuperar varios de estos proyectos.
Para poner la cereza en el pastel, de acuerdo al portal de consulta amigable del Ministerio de Economía y Finanzas su ejecución presupuestal del 2024 no supera el 57.4 % de 30 millones de soles, lo que revela la ineficiencia del municipio para ejecutar su presupuesto.
La corrupción en la Municipalidad Distrital de Islay no solo ha escalado, sino que ha dejado una profunda huella económica y social en el distrito. La inacción y el manejo deficiente de recursos son el legado más preocupante de esta gestión. Y eso que hasta ahora no tenemos las cifras del INCO del 2025.