Los chats filtrados entre Rodrigo Falcón, expareja de Andrea Vidal, y Alexandra Gil, una conocida de la víctima, han revelado los momentos de angustia tras el ataque mortal que sufrió la extrabajadora del Congreso en diciembre pasado. Según los mensajes difundidos por el programa Milagros Leiva Entrevista, Falcón confirmó la tragedia al escribir: “Andrea recibió la bala. Está en el Hospital 2 de Mayo”.
Vidal fue asesinada en una balacera en La Victoria que también acabó con la vida del conductor del taxi en el que viajaba. La necropsia determinó que recibió siete impactos de bala, uno de ellos mortal en la cabeza, mientras que el taxista sufrió 16 disparos. Los peritajes señalan que los atacantes dispararon desde vehículos en movimiento, dejando un rastro de 62 casquillos en la escena, lo que apunta a una ejecución planificada.
Según los mensajes filtrados, Falcón buscó frenéticamente información tras notar que la ubicación de Vidal no cambiaba después de embarcarla en un taxi. Minutos después, confirmó el ataque al leer una noticia sobre el tiroteo en el mismo lugar donde se encontraba la joven. “Necesito saber dónde está”, escribió en el intercambio con Gil, quien también trabajó en el Congreso.
Este crimen destapó una presunta red de prostitución en el Parlamento, cuya existencia es investigada por la Fiscalía. Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Legal del Congreso, es el principal implicado, acusado de explotación sexual, colusión y otros delitos. Torres Saravia ha negado los cargos en su contra.
En declaraciones previas, Gil rechazó cualquier vínculo con la red denunciada. “Nos acusan de obtener nuestros trabajos a través de favores sexuales. Eso es falso; estamos capacitadas para desempeñarnos en estos puestos”, afirmó. La Policía aún no la ha citado para declarar sobre los hechos.
Ataque brutal
Los hallazgos forenses arrojan más detalles sobre la brutalidad del ataque. El vehículo recibió 25 impactos de bala, y los sicarios no dieron oportunidad a las víctimas de escapar. Vidal, quien quedó en estado crítico tras el ataque, falleció una semana después debido a una laceración encefálica provocada por un disparo en la cabeza. Su cuerpo presentaba múltiples heridas de entrada y salida.
El conductor del taxi murió en el acto. La necropsia indicó que sufrió lesiones mortales en el tórax, abdomen y cráneo, causadas por múltiples disparos. Ambos celulares encontrados en el vehículo fueron entregados a la Policía, uno de ellos por el propio Falcón.
Este caso ha conmocionado a la opinión pública no solo por la violencia del ataque, sino también por sus vínculos con el Congreso, donde operaría la red de explotación sexual. Las investigaciones continúan, pero los familiares de las víctimas exigen justicia y celeridad en el esclarecimiento de los hechos.