El miércoles 18 de diciembre se llevó a cabo una reunión entre las principales autoridades de la Universidad Católica de Santa María, en el piso 10 del edificio William Morris. En la cita se definirían temas administrativos relativamente simples como la asignación de los estacionamientos para los docentes en el campus. Durante la reunión hubo un enfrentamiento verbal entre el actual Secretario General del Sindicato de Trabajadores Docentes, Carlos Rodríguez Martínez, y el vicerrector administrativo de la casa de estudios, César Cáceres Zárate.
Por el momento, los detalles de las circunstancias de cómo es que el conflicto escaló hasta los agravios son desconocidos, de manera oficial. Lo cierto es que las presuntas ofensas incluyeron graves acusaciones, supuestamente, por parte de César Cáceres Zárate. Al extremo de que el catedrático y dirigente sindical, Carlos Rodríguez, le planteó una querella por difamación; exigiendo previamente, inclusive, rectificación a través de una carta notarial, que de acuerdo al documento de la querella, al que tuvimos acceso, fue ignorada por Cáceres.
De acuerdo a la querella, pública a través del sistema de consulta de expedientes del Poder Judicial, Rodríguez asegura que Cáceres le atribuyó «delitos, cualidades y conductas agraviantes, siendo dicha información (los insultos) tendenciosa, inexacta y sesgada (…)».
Nos comunicamos con ambos docentes y los dos hicieron uso de su derecho al silencio. Sin embargo, Cáceres responderá legalmente la querella de Rodríguez a través de una carta, de cual, se comprometió, a enviarnos una copia.
De acuerdo a fuentes al interior de la universidad, este conflicto se da en el contexto de que dos bandos buscan ganar la elección del próximo rector de la casa de estudios. Sin embargo, al parecer existe un acuerdo previo entre los docentes para que el abogado Jorge Cáceres Arce sea la próxima autoridad máxima de la universidad. Este 10 de enero son las elecciones.