En julio del año pasado, se reveló la contratación en el Gobierno Regional de Arequipa de Víctor Ethiem Zanabria Bacigalupo, hijo del Comandante General de la Policía Nacional del Perú, Gnral. PNP Víctor Zanabria Angulo, y sobrino del ex asesor de la región Carlos Zanabria Angulo.

Víctor Ethiem cumplía funciones de asistente administrativo en el Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) desde mayo de 2023. Sin embargo, en noviembre pasado la Contraloría reveló que fue contratado a costa de quitarle presupuesto a obras de la región. A razón de 2 mil 500 soles mensuales cobró un total de 40 mil soles por 15 meses de trabajo. Además, no cumplía con el perfil para trabajar en una oficina de seguridad ciudadana; pues es licenciado en Hotelería y Turismo. Tras el informe del órgano de control y de acuerdo a la versión del mismo secretario técnico del Coresec, coronel en retiro José Briones, no se le renovó contrato desde diciembre de 2024.

Hasta allí pareciera que el tema queda totalmente zanjado. Sin embargo, el informe de Contraloría deja pistas de hechos gravísimos. En este caso hablamos de la instrumentalización del presupuesto de obras públicas paralizadas o en proceso de liquidación para las contrataciones a favor de familiares de trabajadores de la región y amigos del gobernador; así como pasó con Víctor Eithem Zanabria Bacigalupo.

Víctor Ethiem junto a su padre Víctor Zanabria(arriba) y su tío Carlos Zanabria (abajo) en una reunión familiar. Foto: Facebook.

Modus operanti

Entremos a los hechos. De acuerdo al Informe de Orientación de Oficio N° 071-2024-OCI/5334-OO, para que Víctor Ethiem Zanabria Bacigalupo trabaje como asistente administrativo en el Coresec se tuvo que sacar presupuesto de obras por administración directa del Gobierno Regional de Arequipa. En el informe, el órgano contralor detalla la lista de los meses y proyectos en los que supuestamente laboró Víctor Ethiem. Entre ellos figuran obras en las provincia de La Unión, Caravelí y Arequipa (ver cuadro).

Obras en las que Victor Ethiem Zanabria fue contratado, pero donde nunca laboró.

Estamos hablando de que Zanabria fue rotado como asistente administrativo en al menos ocho obras por administración directa en las que, hasta lo que se conoce, en al menos cinco no cumplió funciones. Recordemos que en la práctica era asistente administrativo del Coresec desde mayo de 2023.

A través del portal Infobras de la Contraloría, pudimos hallar el código SNIP de cada uno de los proyectos de inversión en los que supuestamente laboró Víctor Ethiem. El siguiente paso era revisar cuál era el estatus de cada obra al momento de su contratación. Para ello se hizo la consulta en el portal de seguimiento de ejecución de inversiones del Formato nro. 12-B del Ministerio de Economía y Finanzas. En la sección de «Ejecución de la Inversión» encontramos detalles del histórico de cada proyecto.

El joven es profesional en hotelería y turismo; profesión que nada tiene que ver con la seguridad ciudadana.

El primer hecho que llamó la atención es que para la contratación de Zanabria Bacigalupo, se usaron fondos de al menos cuatro obras públicas paralizadas al momento de su vínculo laboral, además de dos proyectos en proceso de liquidación y dos en ejecución. Todas ejecutadas bajo la modalidad de administración directa (ver cuadro 2 para más detalles).

CUADRO 2: Fuente Contraloría General de la República- Ministerio de Economía y Finanzas.

En sus primeros cuatro contratos, desde febrero de 2023, Zanabria Bacigalupo fue rotado en dos obras paralizadas y otras dos en proceso de liquidación. Se trató de las obras Mejoramiento del servicio de transitabilidad peatonal y vehicular en Perúarbo, paralizado desde noviembre del 2023; Mejoramiento del servicio de Agua para riego en Quequeña, en liquidación al momento de la contratación de Zanabria; Mejoramiento y rehabilitación de una carretera en Chala – Mollehuaca, paralizada desde diciembre del 2022; y Mejoramiento del servicio educativo en el colegio Manuel Gonzales Prada en Alto Selva Alegre, también en liquidación al momento de su contrato.

Luego fue trasladado hacia otra obra Mejoramiento de Servicio de Transitabilidad Vehicular en el Anexo de Cahuana, distrito de Alca, provincia de la Unión. Paralizada en el momento en que firmó contrato durante siete meses, desde junio a diciembre de 2023.

En enero de 2024, fue nuevamente rotado de obra. Esta vez su contrato pasó al proyecto del colegio Paraíso de Chuca, en el sector de Umapalca, Sabandía, por dos meses, obra que hasta entonces solo acumulaba el 3,27 % de ejecución a pesar de tener, en ese momento, 6 meses de ejecución.

Tras una pausa en marzo, sus servicios pasaron al proyecto del centro de Salud de Chala, en abril y mayo, proyecto que también está paralizado desde julio de 2023 y hasta este momento. El último contrato de Zanabria Bacigalupo consignado en el informe de la Contraloría, de junio de 2024, estuvo vinculado con una obra en Polobaya que está en proceso lento de ejecución. Y es que debió culminarse en setiembre, pero tiene un avance de 19 %, hasta el momento.

De acuerdo con la propia versión del conorel Briones, no sabía qué hacia Zanabria en el Coresec.

¿Direccionamiento?

Consultamos con los abogados especialistas en derecho administrativo Jorge Sumari Buendía y Edgar Lajo Paredes. Ambos coinciden en que existió un modus operanti para favorecer la contratación de Zanabria Bacigalupo. El hecho de que su contrato haya rotado hasta en ocho obras en meses consecutivos deja en evidencia un posible direccionamiento. «Es un civil privilegiado», dijo contundentemente Sumari Buendía.

De acuerdo a Edgar Lajo, el usar dinero de obras para otros fines es «una mala práctica que nunca se aceptó legalmente hablando. Se aceptó pragmáticamente con ciertos límites de manera excepcional, pero es una mala costumbre, éticamente cuestionable». Además, aseguró que esta modalidad se usa habitualmente en los contratos de trabajadores ‘fantasma’.

Edgardo Lajo apunta a posibles delitos de peculado e incluso abuso de autoridad en la contratación de Zanabria.

Otro aspecto, en el que coinciden ambos especialistas, es que es complicado justificar el gasto de los contratos de Zanabria Bacigalupo. Teniendo en cuenta que se sacó dinero de obras paralizadas y cumplió funciones en otra oficina. «Es grave contratar a alguien en una obra cuando no está haciendo labores en esa obra. Es más grave hacerlo en una obra paralizada», explicó Lajo.

Para Lajo Paredes podría existir el delito de peculado, ya que posiblemente hubo una apropiación ilícita de dinero público. También asegura que puede configurarse hasta abuso de autoridad si se demuestra que hubo la disposición de un superior para que los funcionarios facilitaran toda la documentación que maquille adecuadamente la contratación de Zanabria.

Jorge Sumari señala que es claro el direccionamiento que hubo para la contratación de Ethiem Zanabria.

Por otro lado, en la opinión de Sumari Buendía, las autoridades deben poner énfasis en la relación familiar de Víctor Eithem Zanabria con su tío Carlos Zanabria, quien labora en la gestión de Rohel Sánchez. Primero fue consultor FAG, luego se le quiso acomodar como gerente de Gestión de Riesgo de Desastres, pero no cumplía el perfil y desde hace un par de meses lo pusieron como director de la Casa Museo Mario Vargas Llosa, donde ya no pinta nada.

«Hay que revisar que no estaba impedido de contratar con el Estado, ya que al tener un familiar trabajando en el Gobierno Regional de Arequipa existiría conflicto de intereses o un posible nepotismo. Debemos revisar sus declaraciones juradas», finalizó Jorge Sumari.