Iniciamos un nuevo y venturoso año 2025, y no quiero empezar con un artículo pesimista o negativo. A pesar de todos los problemas que venimos atravesando a nivel político, con personajes comprometidos hace buen tiempo con rendir cuentas ante la justicia. Creemos que el Perú es un país con mucho futuro y sus pobladores han dado muestras de mucho pundonor y brioso andar en pos de un mejor mañana. Como lo dijo nuestro célebre Ricardo Palma: “Bendita seas patria de valientes y que el porvenir te reserve horas más felices que las que forman tu presente”. 

Es pues a nivel económico que venimos dando la hora. Hace poco la BBC hizo un reportaje en el que destaca la solidez a nivel macro de la economía nacional que parece blindada a las crisis políticas que venimos atravesando hace más de una década. Y, sí, es el Banco Central de Reserva que ha timoneado con responsabilidad y mucho profesionalismo, el buen momento económico que venimos viviendo. Nuestras reservas netas superan los 74 mil millones de dólares suficientes para hacer frente a contingencias externas. 

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que la inflación en Perú durante 2024 llegó a 1,90 %, una cifra inferior al 3,41 % del año anterior y también menor a lo proyectado a inicios de diciembre por el BCRP, que anticipó que sería de 2,1 %. El BCRP indicó que desde el año 2000 el sol peruano es la moneda que menos se depreció respecto al dólar, al llegar a 5,5 %. En ese mismo período, el peso chileno lo hizo en 73 %, el peso colombiano en 95,8 %, el peso mexicano en 111,1 % y el real brasileño en 213,4 %.

El 80% de la inversión total proviene del sector privado y desempeña un papel fundamental como el principal impulsor del Producto Bruto Interno (PBI). Es el empresariado nacional el que genera más empleo formal en el país. La creación de empleo, uno de los desafíos del crecimiento más importante. 

Para satisfacer la demanda de la población económicamente activa (PEA) que se incorporan cada año al mercado laboral se necesitan más empleadores. Las empresas existentes no tienen la capacidad para dar empleo a todos y mucho menos a los que se incorporen en el futuro. Por esto, se necesitan más empresarios; emprendedores con ideas, energía y dispuesta a asumir riesgos. Sin embargo, el sector privado no puede actuar solo.

El gobierno en sus tres instancias, Nacional, Regional y Local, deben ofrecer un entorno legislativo y regulador que permita a las empresas desempeñar con éxito su papel. Ello incluye mejor inversión pública en infraestructura que cierre brechas en salud, educación, en redes viales; incluye mejorar la lucha contra la corrupción y fortalecer las políticas de integridad en el sector público. Ya el ministro de Economía, ha alertado que el déficit fiscal al que nos enfrentamos por las leyes irresponsables que viene dando el Congreso Nacional y la reciente Ley 32185, que aprueba el Presupuesto del Sector Público para el año 2025. Arista Arbildo dijo esperar que parte de la agenda del Gobierno de este año y los siguientes sea “trabajar más” en la reducción del déficit fiscal. Para lograr esa tarea, enfatizó la necesidad de “mejorar la recaudación tributaria” y “controlar más el gasto”.

En un reciente reciente informe del investigador Ernesto Linares, sobre las familias más acaudaladas del país, ésta es liderada por la familia “Brescia” con una fortuna de 6,750 millones de dólares. Y de ahí para abajo otras fortunas menores. Pero frente al escenario del empresariado regional (Chile, Colombia, Brasil), aún falta crear el espacio más favorable para generar más inversión privada que dará más empleo a los peruanos. Esa es la tarea del nuevo gobierno y la nuestra, la responsabilidad para elegir a los más técnicos y preparados para llevarlos a cabo. Feliz Año.