Un nuevo informe de la Contraloría evidencia el descuido total de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) en el mantenimiento de las torrenteras de la ciudad. Con este, hasta ahora, son cinco los informes emitidos, y contando.
Este medio de comunicación publicó el 1 de enero un compilado de los cuatro documentos anteriores. En todos ellos se señalaron observaciones que ponen en riesgo a la población de los alrededores de las torrenteras de Mariano Melgar y Miraflores, que desembocan en el río Chili, a metros del puente San Isidro y el puente Tingo, respectivamente. En el trayecto también se ven afectados los distritos de Hunter y José Luis Bustamante y Rivero.
En esta oportunidad los inspectores de la Contraloría se enfocaron en las torrenteras que recorren el distrito de Paucarpata. Los resultados no son alentadores. Se evaluaron dos afluentes y la torrentera principal que tiene continuidad primero en José Luis Bustamante y Rivero y, luego, en Socabaya.
Deficiencias detectadas
En el caso del primer afluente, que nace a la altura de la calle Los Andes, en las inmediaciones de la vía que conecta los sectores de Miguel Grau y Ciudad Blanca, se identificaron tres tramos. En todos ellos hay zonas que no cuentan con muros de contención.
Inclusive, en el primer tramo del cauce los residuos se deslizan fácilmente hacia la torrentera por las laderas. Lo más grave es que hay viviendas construidas encima de pendientes, lo que puede poner en riesgo a las familias que habitan allí ante un posible deslizamiento.
Una de las zonas que mas preocupa en este afluente es trecho de las inmediaciones del Badén. Si bien es cierto hay muros de contención hasta el puente, aguas abajo el cauce continúa en su estado natural con gran cantidad de piedras de gran tamaño, además de escombros y basura que colmatan el trayecto.
También, la Contraloría pudo identificar que en todo este afluente hay construcciones cuyas bases han sido socavadas por el paso del agua en temporada de lluvias en años anteriores. A pesar de ello, la Municipalidad Provincial de Arequipa no ha tomado ninguna acción al respecto, de acuerdo al órgano de control.
Pozo negro en las mismas
El mismo escenario se replica en los cuatro tramos que tiene el afluente 2 que nace en las inmediaciones de la avenida Jesús, en la parte alta del distrito. Esta torrentera ha demostrado ser muy peligrosa. En su recorrido atraviesa el sector de Pozo Negro, una zona conocida por tener viviendas que en el pasado fueron afectadas por la entrada de la torrentera; cobrando vidas, inclusive.
Para hacer más grave el asunto, actualmente se viene ejecutando la obra «Mejoramiento del servicio de movilidad urbana en el Jirón Progreso—Puente Vehicular Pozo Negro», que tiene construidos muros de concreto y un puente provisional. Ambas estructuras, de acuerdo a la Contraloría obstruyen el cauce de la torrentera generando riesgo para la población de la zona.
Otro problema con este afluente es que es aledaño al depósito de compactadoras de la Municipalidad de Paucarpata. En este tramo, el cauce está colmatado por tierra, rocas, escombros, basura y vegetación, lo que podría generar un desborde o daño en los muros de contención.
Ambas torrenteras secundarias se unen metros más abajo de la avenida Kennedy para continuar su trayecto hasta el distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Este tramo es conocido como quebrada principal. De más está decir que los problemas antes mencionados también se replican en todo este nuevo trayecto.
El responsable
La Municipalidad Provincial de Arequipa, encabezada por el alcalde Víctor Hugo Rivera, es la máxima autoridad responsable de los procesos de la Gestión de Riesgos de Desastres, de acuerdo a la Ley Nro. 29664. Por lo que, en el ámbito de su competencia, debe ejecutar acciones para mitigar o reducir los riesgos antes descritos. Sin embargo, con este, ya suman cinco llamados de atención por parte de la Contraloría, respecto a la atención de las torrenteras, y hasta la fecha, ya iniciada la temporada de lluvias, no se han visto acciones concretas.