La construcción del colegio emblemático Gran Amauta, ubicado en la parte alta del distrito de Miraflores, vuelve a generar polémica debido a una nueva paralización de las obras. Padres de familia y representantes de construcción civil protestaron para exigir respuestas al Gobierno Regional de Arequipa sobre las razones de la suspensión.
Un cartel improvisado, colocado en la entrada del colegio, comunicó el cese de actividades por órdenes de la subgerencia de Infraestructura. Pero no se incluyó detalles sobre la fecha de reinicio. Este anuncio indignó a los manifestantes, quienes describieron la situación como una «burla» y un acto de desprecio hacia la educación de sus hijos.
La obra ya sufrió aplazamientos en al menos tres ocasiones. Según los compromisos asumidos por el gobernador Rohel Sánchez, el colegio debía entregarse en diciembre de 2023. No obstante, hasta ahora solo han completado el 85 % del proyecto, y aún faltan trabajos de pintura, pisos y la instalación del mobiliario necesario para iniciar las clases.
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La falta de comunicación oficial aumenta la incertidumbre. Los padres de familia denunciaron que el Gobierno Regional no les ha proporcionado información clara sobre los motivos de la paralización ni los plazos para reanudar las obras. «Nos enteramos de esta decisión por un papel escrito con plumón, lo que demuestra la falta de seriedad del gobierno regional», comentaron.
Representantes de construcción civil también manifestaron su malestar, ya que esta decisión dejó sin empleo a muchos trabajadores. «Estamos esperando respuestas, pero nadie nos dice qué está pasando. Es una burla para todos», afirmó un dirigente sindical.
El Comité de Reconstrucción, integrado por padres de familia y exalumnos, anunció que solicitará una reunión con el gobernador el próximo lunes para exigir una solución inmediata. Asimismo, advirtieron que intensificarán las protestas si no obtienen respuestas satisfactorias.
La demora en la entrega del colegio Gran Amauta evidencia problemas recurrentes en la gestión de obras públicas en Arequipa. Mientras los estudiantes siguen sin instalaciones adecuadas, la comunidad educativa exige que se priorice la educación en lugar de convertirla en una promesa incumplida.
