Nació en Arequipa, Perú en 1814, murió en la misma ciudad en 1871, poeta que siguió la corriente romántica. El romanticismo estuvo presente en él de forma innata. Entre sus composiciones más importantes están: En la tumba de mis hijas, Canto al Misti, y el canto al Paraguay.

Castillo era arequipeño, y no podía dejar de cantar los recuerdos, la gloria y las tristezas de su tierra, no podía dejar de saludar al coloso que desde niño contempló, cultivó las ciencias y las letras, afiliado al gobierno de Salaverry, peleó contra la confederación del general Santa Cruz, en 1869 publicó sus Americanos y su Canto a Arequipa.

Murió en el año de 1871 el 2 de mayo, el día del aniversario del glorioso combate. «La América toda le llora. La gloria que durante su vida, le guiara por el áspero sendero que recorre el genio, se levanta ya sobre su tumba entonando el himno sublime de la inmortalidad» (Jorge Polar)

Canto al 2 de Mayo

Cantos sudamericanos – 1869

A…

[En: Poetas de Arequipa. Antología – Los clásicos. Tito Cáceres Cuadros. Arequipa : Instituto Cambio y Desarrollo CYDES, 1995, p. 48]

Recuerdos de mi amor, surgid ahora

Como lampos de luz sobre mi frente,

Y, ante mis ojos, desplegad la aurora

Que ayer me acariciaba con su ambiente,

Traedme a la mujer encantadora

Que fue la estrella de mi amor ardiente

Y dio a mi corazón paz y ventura

Con sólo un rayo de su lumbre pura.

¿Qué se hizo tanto bien?… Se hundió en la nada

Y quedé solitario en el desierto;

La luz de mi esperanza está apagada,

El sol de mi ilusión está ya muerto,

Hoy giro en tomo de una tumba helada,

Cargando mi dolor con paso incierto,

Y mis recuerdos ¡ay! llevo conmigo,

Porque son en mi afán mi único amigo.

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