Horas previas a la Navidad, Rosa Canaza (43) falleció mientras su pareja, Ángel Castilla (26), la trasladaba al hospital Honorio Delgado Espinoza. Inicialmente, los investigadores sospecharon de un posible feminicidio debido a las lesiones visibles, pero la necropsia confirmó que la causa de muerte fue insuficiencia respiratoria.
Castilla declaró que ambos habían estado consumiendo alcohol cuando Rosa comenzó a sentirse mal. Las autoridades indicaron que las marcas en su cuello, que al principio parecían sospechosas, probablemente se relacionaban con objetos como aretes y cadenas durante el intento de cargarla. Este detalle resultó crucial para descartar un acto violento deliberado por parte de Ángel Castilla.
Después de las diligencias realizadas por la muerte de Rosa Canaza, Ángel Castilla recuperó su libertad. Al salir de la División de Investigación Criminal (DIVINCRI), el colectivero reiteró su inocencia. Afirmó que su pareja se habría atorado mientras consumían bebidas alcohólicas, y que falleció en el trayecto al Hospital Regional de Arequipa.
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Por otro lado, la Policía Nacional informó sobre casos de tocamientos indebidos reportados durante celebraciones familiares en los distritos de Characato y el Cercado. Estos hechos dejaron a dos personas detenidas en nuevos incidentes de violencia contra la mujer.
Asimismo, la Policía recordó un caso ocurrido antes de Navidad, en el que Madheluz Parga perdió la vida en circunstancias similares dentro de un vehículo el 18 de octubre. En este caso, las autoridades confirmaron que se trató de un feminicidio con abuso sexual. Luis Fernando Cusihuamán cumple prisión preventiva mientras las investigaciones continúan.
El coronel de la DIVINCRI, Edward Vásquez, destacó que, aunque las muertes de mujeres han disminuido en comparación con 2023, las cifras siguen siendo preocupantes. Vásquez señaló que este año se han resuelto más del 80 % de los casos de violencia, aunque aún falta capturar a algunos responsables identificados.
Las autoridades subrayaron que toda muerte violenta es lamentable y enfatizaron la importancia de prevenir situaciones de riesgo, especialmente durante celebraciones. Los recientes casos registrados en Arequipa demandan no solo atención inmediata, sino también un debate profundo sobre las medidas necesarias para combatir la violencia de género en la región.