El gobierno peruano anunció oficialmente el incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) a S/1,130, que entrará en vigencia desde el 1 de enero de 2025. La presidenta Dina Boluarte afirmó que el aumento de S/105, respecto al actual sueldo de S/1,025, se basó en un “análisis técnico profesional” ante la falta de consenso entre empleadores y trabajadores en el Consejo Nacional de Trabajo.
El último ajuste de la RMV en Perú se realizó en mayo de 2022, durante el gobierno de Pedro Castillo, cuando pasó de S/930 a S/1,025. Ahora, el aumento del 10.24 % responde también, según expertos, a la necesidad de compensar el impacto inflacionario de los últimos dos años. Jorge González Izquierdo, economista, señaló que este ajuste ayudará a mitigar la pérdida de poder adquisitivo, en especial ante la inflación de alimentos, aunque advirtió que el costo podría trasladarse a los precios finales de productos.
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Críticas
David Tuesta, presidente del Consejo Privado de Competitividad, criticó la decisión por considerar que afecta principalmente a pequeños empresarios que operan al límite de la informalidad. “Un alza, aunque sea de 10 %, tiene un impacto significativo en las Mypes, que representan más del 99 % de las empresas del país y muchas están en situación crítica”, sostuvo César Tello, de la Asociación de Exportadores (ADEX).
Por su parte, Alfonso Bustamante, presidente de la Confiep, alertó que la medida podría desincentivar la formalización empresarial y retroceder en los avances alcanzados. En la otra esquina, Gustavo Minaya, de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), quien insistió en que el sueldo mínimo debería haber subido a S/1,330 para atender las necesidades básicas de las familias peruanas.
El nuevo sueldo representará solo el 57.45 % de la canasta básica familiar, estimada en S/1,784 según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este dato pone en evidencia las limitaciones del ajuste, frente a la persistente brecha entre ingresos y costo de vida en el país.