En una clara muestra de incapacidad para destrabar obras, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) continúa sin concluir dos importantes proyectos educativos en la provincia de Islay. Se trata del Instituto Superior Jorge Basadre y el colegio Carlos M. Febres, cuyos trabajos enfrentan retrasos significativos y serias dificultades de financiamiento.
El Instituto Superior Jorge Basadre, que contempla la construcción de un instituto pedagógico y uno tecnológico, es uno de los proyectos más rezagados. Según el director, Julio Milón Guzmán, la primera etapa se completó en 2020, pero todavía no se realiza la liquidación final de la obra, lo que impide iniciar la segunda etapa que alberga la edificación de los ambientes tecnológicos.
“Toda la obra está paralizada. En el gobierno regional trabajan burocráticamente. La primera etapa está concluida pero no liquidada. Por eso, no podemos hacer el perfil para la nueva construcción. En dos años no pueden destrabar este proyecto. La promesa de la liquidación la vengo esperando hace dos años”, declaró Milón a Revelación.pe.
Este proyecto comenzó con la gestión de la exgobernadora Yamila Osorio, a finales de 2018. Y requirió una inversión de S/ 23 millones 599 mil 173. La edificación incluyó tres pabellones con 36 aulas para más de 900 estudiantes, una sala de cómputo, servicios higiénicos adaptados para maestros, alumnos y personas con discapacidad y otros ambientes recreativos.
Es decir, el actual gobernador Rohel Sánchez solo debía completar la liquidación y comenzar el perfil para la otra fase, que se realizará bajo el mecanismo de obras por impuesto. Sin embargo, hasta la fecha, no se cumple con esta promesa, lo que deja a los estudiantes de la provincia sin el acceso a la infraestructura educativa que requieren.
Colegio entrampado
Por otro lado, el Colegio Carlos M. Febres, que comenzó en 2018 bajo la modalidad de contrata y con un monto superior a 5.4 millones de soles, también enfrenta problemas graves. La directora de la institución, Valentina Monroy, informó que en 2022 la obra fue abandonada al 65% por el Consorcio Arcen, debido a la falta de presupuesto. Esto llevó a la resolución del contrato.
Aunque el GRA se comprometió a elaborar un expediente de saldo de obra para finalizar los trabajos, los avances fueron mínimos. La obra se reanudó recién en mayo del presente año por administración directa, con cuadrillas de trabajo reducidas y sin grandes progresos. Además, está al borde de paralizarse nuevamente por la falta de presupuesto, pues no se tramitaron las solicitudes de adicionales para continuar con la ejecución.
“Hemos pedido apoyo a la nueva gestión para que haga el expediente de saldo de obra. Este año recién reinició la obra porque fuimos a Arequipa a protestar. Hay pocos trabajadores. El residente de obra ya nos advirtió que van a paralizar la obra si no aprueban el adicional presupuestario”, contó Monroy.
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Actualmente, los estudiantes asisten a clases en aulas prefabricadas, una situación que agrava las condiciones de enseñanza en la institución. Los retrasos en ambos proyectos reflejan una grave falta de gestión y planificación en el sector educativo en la región, lo que afecta directamente a miles de estudiantes que continúan esperando mejores condiciones para su formación académica.
“Nos tuvimos que acomodar en aulas prefabricadas y a dos turnos, pero no completamos las horas académicas. Ya les explicamos que necesitamos con urgencia que culmine el proyecto, pero siguen con avances lentos. No pueden finalizar un proyecto que ya tiene años”, concluyó.
