Vecinos del sector 8 de APIPA llevan ocho días sin energía eléctrica, lo que afecta a más de 300 familias. La interrupción del servicio genera problemas como la imposibilidad de realizar tareas escolares y el uso de velas, lo que incrementa el riesgo de accidentes. “Estamos con velas todas las noches; nuestros niños no pueden estudiar”, expresó una vecina.
El corte por parte de la Sociedad Eléctrica del Sur Oeste – Seal habría sido provocado por irregularidades en las conexiones de algunos vecinos que no cuentan con medidores adecuados o están conectados directamente al poste señaló uno de los representantes del sector, Johnny Atalaya. SEAL detectó problemas en las instalaciones y notificó a los residentes, pero no todos han realizado las correcciones necesarias indicó Atalaya.
Representantes de la empresa inspeccionarán nuevamente las instalaciones en los próximos días para evaluar el progreso, mencionó el representante Atalaya. La supervisión de la empresa eléctrica se debería a que Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) indicó que se cumpla las medidas de seguridad en los medidores colectivos a nivel regional.
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No obstante, a pesar de los esfuerzos de algunos vecinos por cumplir con las normativas, otros se han mostrado renuentes, lo que retrasa la solución. Cuarenta y cinco vecinos son los que estarían haciendo caso omiso a los pedidos. Mientras tanto, los afectados deben llevar sus celulares a otros sectores para cargarlos, enfrentando incluso cobros por este servicio.
Los vecinos piden una respuesta urgente de los vecinos que no solucionan las observaciones. “Queremos luz, porque nuestros niños necesitan estudiar y nosotros trabajar. No es justo seguir así por culpa de quienes no cumplen”, señaló un vecino. Además, las vecinas indicaron que sus alimentos se malograron por la falta de luz en los refrigeradores.
Los residentes del sector 8 hicieron un llamado a los residentes para que regularicen sus conexiones de inmediato y sustenten sus medidores. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y los vecinos temen que la falta de electricidad se prolongue, agravando aún más sus dificultades diarias.