La Fiscalía abrió una investigación preliminar contra Dina Boluarte por supuesta omisión de actos funcionales, tras revelarse que se sometió a una cirugía estética sin informar oficialmente sobre su ausencia.
La presidenta Dina Boluarte enfrenta una investigación preliminar de la Fiscalía por presunta omisión de funciones. Según el exjefe del Gabinete, Alberto Otárola, Boluarte fue sometida a una cirugía estética a mediados de 2023, sin comunicar formalmente su ausencia al Congreso ni al Consejo de Ministros. Este silencio ha generado controversia sobre un posible abandono de cargo.
Otárola, quien lideraba el Consejo de Ministros en aquel momento, aseguró que la mandataria nunca dejó de cumplir sus funciones. Detalló que, durante su recuperación, Boluarte permaneció en contacto permanente y participó en reuniones virtuales del gabinete, lo que, según él, evidencia su compromiso con la administración pública.
Sin embargo, la falta de un informe oficial sobre su situación médica despierta sospechas. La investigación de la Fiscalía busca esclarecer si Boluarte violó sus deberes constitucionales al no notificar su impedimento temporal. Este caso se suma a otras denuncias constitucionales en curso contra la presidenta.
El Gobierno ha tratado de minimizar el impacto de la revelación. Otárola y el primer ministro, Gustavo Adrianzén, defienden que Boluarte mantuvo el control del Ejecutivo, rechazando cualquier insinuación de abandono de cargo. Adrianzén calificó las acusaciones como intentos de desestabilizar al país.
La controversia también expone tensiones políticas. Mientras la oposición exige explicaciones y posibles sanciones, las bancadas cercanas al gobierno buscan proteger la imagen de la presidenta, argumentando que su derecho a la privacidad no debe ser vulnerado, aunque implique decisiones de interés público.
Algunos congresistas han solicitado facultades para investigar el caso, lo que podría derivar en nuevas denuncias constitucionales contra la presidenta. Estas se suman a otras acusaciones en trámite, lo que complica aún más su panorama político en medio de una coyuntura ya tensa.
Para Boluarte, las acusaciones carecen de fundamento. En julio, afirmó: «Ya quisiera desaparecerme un solo minuto y no hacer mi trabajo de presidenta», desestimando cualquier insinuación de abandono de funciones. Sin embargo, el escándalo podría impactar su gestión y credibilidad ante la ciudadanía.