El accidente se registró en el kilómetro 98 de la Carretera Central en el sector de Cacray, en San Mateo de Huancho en la provincia limeña de Huarochirí. Una roca de gran tamaño se desprendió del cerro y cayó sobre una camioneta.
Un desprendimiento de roca en el kilómetro 98 de la Carretera Central provocó la muerte de tres personas la madrugada del domingo. La enorme piedra cayó sobre una camioneta, aplastándola por completo y dejando a los ocupantes atrapados, según informaron las autoridades locales.
El sector de Cacray, en San Mateo de Huancho en la provincia limeña de Huarochirí, es conocido por su alta exposición a deslizamientos, especialmente en temporada de lluvias. Sin embargo, las medidas preventivas, como la instalación de geomallas, son prácticamente inexistentes, lo que agrava el peligro para quienes transitan por la zona.
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Los equipos de rescate, conformados por bomberos y personal de la Policía Nacional, tardaron varias horas en extraer los cuerpos debido a la magnitud del impacto. La falta de identificación inmediata complicó las labores, aunque se confirmó que las víctimas eran de nacionalidad asiática.
La Fiscalía Provincial de Huarochirí, representada por Ana María Cruz Escobar, dispuso el levantamiento de los cadáveres e inició de las investigaciones. Las autoridades buscan determinar si la falta de mantenimiento en las laderas de los cerros fue un factor que contribuyó al siniestro en la Carretera Central.
Durante las diligencias se halló documentos que podrían pertenecer a las víctimas. Uno de los documentos hallados fue un documento de identidad extranjero en idioma chino, a nombre de Zheng Jin Tao, nacido el 30 de octubre de 1975. Además, se halló una licencia de conducir peruana a nombre de Hsin Hui Chiu, categoría A.
Este accidente no es un hecho aislado. Apenas en el kilómetro 85, semanas atrás, un evento similar se registró sin víctimas fatales. Ambos incidentes subrayan la urgencia de implementar medidas de contención, especialmente en áreas donde las lluvias intensas son frecuentes.
La Carretera Central es una vía vital para la conexión entre la sierra y la costa del país. No obstante, su vulnerabilidad ante fenómenos naturales pone en riesgo constante la vida de sus usuarios, dejando en evidencia la inacción frente a problemas recurrentes.
