Pobladores de Cayarani acusan a la minería de contaminar fuentes de agua con metales pesados. Exigen acción inmediata de las autoridades tras incumplimientos en mesas de diálogo.
Los habitantes del distrito de Cayarani, en la provincia de Condesuyos, Arequipa, retomarán una huelga general indefinida en protesta contra la inacción de las autoridades frente a la contaminación de fuentes hídricas causada por la minería en la zona. El alcalde distrital de Cayarani, John Uracahua Condori, afirmó que esta medida de protesta responde a la inacción de los funcionarios. El edil señaló que trabajadores del Ministerio de Energía y Minas del Perú (Minem), le indicaron que no disponían de presupuesto, tiempo ni logística para abordar esta problemática.
Asimismo, según los pobladores, a pesar de reiteradas mesas de diálogo con representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y el Gobierno Regional de Arequipa (GRA), las propuestas presentadas, que incluían remediación ambiental, salud pública y proyectos de alumbrado, no se han implementado. «Nos sentimos abandonados y defraudados por el gobierno central y por todas nuestras autoridades», denunció un comunero.
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Contaminación de agua
Informes del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y la Autoridad Nacional del Agua (ANA) confirman la presencia de metales pesados, como sulfato, aluminio, manganeso, hierro y cobalto, en la quebrada Huamanihuayta y el río Sora. Estas fuentes son esenciales para el consumo humano y animal en la zona.
La población atribuye la contaminación a las operaciones del proyecto minero Poracota, a cargo de Buenaventura, y exige que la Gerencia Regional de Salud de Arequipa declare la zona en emergencia ambiental y sanitaria a la quebrada Huamanihuaayta y río Sora. Además, exigen a la OEFA y a la ANA que notifiquen a la empresa con el fin de atender y indemnizar a las comunidades afectadas.
La tensión en Cayarani evidencia la falta de respuestas concretas ante problemas críticos para la salud y el ambiente, mientras los pobladores mantienen su demanda por el respeto a sus derechos fundamentales.
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