Humberto Claros y Ramiro Cucho, líderes de las protestas en defensa de Evo Morales, fueron detenidos por la policía de Bolivia por su implicación en bloqueos de carreteras que paralizaron la economía del país.
La Policía de Bolivia detuvo a dos importantes dirigentes cercanos a Evo Morales, acusados de participar en los bloqueos masivos de carreteras que paralizaron el país durante 24 días. Humberto Claros y Ramiro Cucho, figuras clave en las movilizaciones en defensa de Morales, enfrentan cargos de terrorismo y daños al Estado.
El arresto de Claros y Cucho intensificó la crisis política en Bolivia, que ya mostraba tensiones entre los antiguos aliados políticos Morales y Arce. Mientras el gobierno boliviano considera los bloqueos como actos delictivos, los seguidores de Morales denuncian que se trata de una persecución política. Las detenciones se suman a las investigaciones en curso, las cuales Morales califica como ataques contra él y el Movimiento al Socialismo (MAS), su partido político.
A raíz de las detenciones, las calles de La Paz se convirtieron en escenario de protestas, donde seguidores de Morales realizaron vigilias frente a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc). Los manifestantes exigen la liberación de los dirigentes detenidos y critican el uso de la fuerza por parte del gobierno. A su vez, grupos afines a Arce se concentraron en la zona, generando un clima de confrontación y enfrentamientos verbales entre ambos bandos.
En medio del aumento de tensiones, las autoridades bolivianas emitieron órdenes de captura contra otros dos dirigentes: Ponciano Santos y Juan Ramón Quintana, exministro de la Presidencia de Morales. Sin embargo, no han ordenado el arresto del propio Evo Morales, lo que ha alimentado aún más el debate sobre las motivaciones políticas detrás de las investigaciones.
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Respuesta de Evo
Evo Morales respondió rápidamente a través de sus redes sociales, donde calificó las detenciones de “secuestro” y “arbitrarias” y denunció lo que considera un plan de escarmiento contra su lucha social. Según Morales, estas acciones del gobierno de Arce forman parte de un intento de disciplinar a la sociedad en medio de la crisis económica que afecta a Bolivia.
Las protestas y bloqueos de carreteras comenzaron como una forma de presión para resolver la crisis económica, por la cual los seguidores de Morales responsabilizan a la administración de Arce. Además, los manifestantes exigen la habilitación de Morales como candidato para las elecciones de 2025.