El presidente electo Donald Trump y el actual mandatario Joe Biden se reunieron en la Casa Blanca para dar inicio a una inusual pero pacífica transferencia de poder.

El recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó este miércoles la «dureza» de la política en su retorno a la Casa Blanca, donde se reunió con Joe Biden para iniciar la transición. A pesar de su rivalidad, ambos líderes intercambiaron palabras cordiales, marcando el comienzo de un proceso que hace cuatro años estuvo marcado por la tensión y la polémica.

Biden, quien extendió la mano a Trump y le dio la bienvenida, enfatizó la importancia de una transición ordenada y tranquila. En su discurso, Biden aseguró a Trump que contará con todo el apoyo necesario para asumir el poder en enero de 2025. Este gesto de reconciliación contrasta con la negativa de Trump en 2020 a invitar a Biden a la Casa Blanca. Y con su ausencia en la toma de posesión de su sucesor.

También te podría interesar: Violencia y represión en la marcha contra la inseguridad en Arequipa

Transición pacífica

En sus breves declaraciones, Donald Trump agradeció la disposición de Biden para asegurar una transición fluida. Con tono conciliador, comentó que «la política es dura», pero valoró que el proceso esté siendo pacífico. Esta actitud representa un cambio en comparación con su salida anterior, cuando el republicano se negó a aceptar los resultados electorales, alegando sin pruebas que había habido fraude.

La rueda de prensa fue corta, con ambos líderes hablando durante menos de un minuto antes de continuar la reunión a puerta cerrada. Sentados uno junto al otro en el Despacho Oval, los líderes políticos proyectaron una imagen de normalidad y respeto institucional. Sin embargo, mientras el encuentro ocurría, la campaña de Trump enviaba correos solicitando donaciones a sus seguidores, lo que subraya su constante actividad política.

Históricamente, estos encuentros buscan fomentar una transferencia de poder ordenada, algo fundamental para la democracia estadounidense. Esta vez, el republicano parece optar por un acercamiento más convencional, a pesar de sus posturas previas.

El retorno de Trump a la Casa Blanca como presidente electo añade un matiz inusual en la política de EE.UU., con un expresidente reelegido tras su salida. Este evento marca una etapa de reconciliación en la que ambos líderes, aunque con diferencias, reconocen la importancia de la estabilidad institucional en un país polarizado.