El cuerpo de Óscar Condori Pérez, de 81 años, fue encontrado en avanzado estado de descomposición en una torrentera entre los distritos de Miraflores y Alto Selva Alegre. Familiares habían reportado su desaparición desde el 30 de octubre.

Tras días de búsqueda, las autoridades encontraron sin vida el cuerpo de Óscar Condori Pérez, un hombre de 81 años desaparecido desde el 30 de octubre, en una torrentera situada entre los distritos de Miraflores y Alto Selva Alegre, frente al complejo deportivo de Mateo Pumacahua. Su familia había reportado la desaparición la misma mañana de su salida, lo que dio inicio a un operativo de búsqueda en varios distritos de Arequipa.

La última vez que alguien vio a Condori fue cerca de la cancha 13 de Enero, en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Según su familia, el hombre padecía de alzhéimer, lo que pudo haberlo desorientado y hacer que perdiera el rumbo al salir de casa. La condición del adulto mayor y la falta de un hallazgo inmediato mantuvieron a la familia en una angustia constante durante días.

Vecinos de la torrentera notaron el cuerpo cuando lo divisaron desde lo alto del cauce. La aparición de perros merodeando en el área alertó aún más a los residentes, quienes observaron cómo los animales comenzaban a dañar el cuerpo. Ante esta escena, avisaron a la Policía Nacional, que acudió al lugar para levantar el cadáver.

Iris Ticona Oviedo, la fiscal a cargo del caso, informó que el cuerpo de Condori llevaba entre tres y cinco días sin vida y presentaba un avanzado estado de descomposición. Las autoridades confirmaron que el cadáver tenía lesiones producto de mordeduras de animales, especialmente en el rostro y el tórax, lo cual dificultó la identificación inicial.

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Vecinos piden seguridad

Las autoridades trasladaron el cuerpo a la morgue central para realizar la necropsia correspondiente. Mientras tanto, los familiares esperan los resultados para esclarecer los últimos momentos de vida de Óscar Condori Pérez. Este trágico hallazgo vuelve a evidenciar los riesgos que enfrentan las personas con alzhéimer cuando están sin supervisión adecuada.

Los vecinos de la zona manifestaron su preocupación por la falta de seguridad en el área de la torrentera, donde suelen congregarse personas que consumen alcohol y no hay suficiente vigilancia. Solicitaron la intervención de las autoridades para evitar que estas situaciones trágicas se repitan en el futuro, y pidieron mayor iluminación y vigilancia en el sector para prevenir más desgracias.