Los pobladores del sector Pozo Negro en Paucarpata alertan sobre el peligro que representa la paralización de la construcción de un puente ante la inminente temporada de lluvias, exigiendo a las autoridades una pronta solución.
Los vecinos del sector Pozo Negro, en el distrito de Paucarpata, expresaron su preocupación por el abandono de las obras del puente que la municipalidad inició hace unas semanas. Según el dirigente Germán Quispe, los trabajos fueron detenidos hace más de una semana, lo que generó dudas sobre si la construcción podrá concluirse antes de la temporada de lluvias.
La paralización de la obra se debería a la aparición de una área rocosa en la zona de construcción, lo cual requiere de una adición presupuestal para su remoción. Sin embargo, los vecinos afirman que no les informaron oficialmente sobre el avance de los trámites para obtener el financiamiento adicional. Esta situación los deja en incertidumbre, temiendo que las lluvias empeoren las condiciones del área.
Durante la temporada de lluvias, Pozo Negro es una de las zonas más afectadas de la región, reconocida por inundaciones que dificultan la movilidad de los habitantes. La falta de un puente seguro para el tránsito peatonal y vehicular aumenta el peligro. Esto debido a que las opciones alternativas carecen de barandas y cuentan solo con vallas metálicas, que no cumplen con los estándares mínimos de seguridad.
Los pobladores han hecho reiterados pedidos a la empresa constructora y a las autoridades municipales para que se retomen los trabajos. Hasta el momento no han recibido respuestas satisfactorias. “No han movido ni una piedra. Necesitamos que el puente esté listo antes de las lluvias para evitar una tragedia,” señaló Quispe.
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Otros afectados
La situación afecta además a los habitantes de la zona de Cristo Rey, quienes también dependen de estas obras para su movilidad. Sin un puente en condiciones seguras, ambos sectores permanecen prácticamente incomunicados, dificultando el acceso a servicios básicos y exponiendo a la población a mayores riesgos durante la temporada de lluvias.
Ante la presión de los vecinos, se espera que la municipalidad acelere los trámites necesarios para retomar los trabajos. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los pobladores, quienes ven en la falta de comunicación y de avances una muestra de desinterés por su seguridad y bienestar.
Los habitantes de Pozo Negro exigen a las autoridades que se cumplan los plazos de construcción y que se establezcan medidas de seguridad mientras la obra esté paralizada. La situación se convierte en un llamado de atención sobre la importancia de una adecuada planificación y gestión de proyectos de infraestructura pública en zonas de alto riesgo climático.