La madre de una joven de 20 años, proveniente de Juliaca, Puno, exige justicia luego de que su hija fuera secuestrada y abusada por empleados de una orquesta Platinium Internacional. Pese a las pruebas, el acusado fue liberado, generando indignación y temor en la familia.
Rebeca Condori Hilasaca, madre de una joven de 20 años, denunció el secuestro y abuso de su hija, presuntamente a manos de dos trabajadores de la orquesta Platinium Internacional de Arequipa Fredy Fernández Vita y Adrián Puma Quispe. La madre, quien viajó desde Juliaca tras recibir una llamada desesperada de su hija, encontró a la joven retenida en la vivienda de Romel Antezana Stake, dueño de la orquesta, en condiciones lamentables y bajo amenazas.
El suceso comenzó el 30 de octubre, cuando la joven desapareció cerca de su hogar en Juliaca. Su madre, desconcertada, siguió una serie de pistas hasta dar con el dueño de la orquesta y sus trabajadores. Luego de confrontar al presunto agresor, recibió la llamada de su hija, quien rogaba ayuda. Tras rastrear la ubicación enviada por la joven, la madre la rescató de una casa en Alto Selva Alegre, donde relató haber sido víctima de abuso.
El testimonio de la señorita señala que la retuvieron en el vehículo de la orquesta Platinium Internacional, donde sufrió abusos y luego la llevaron a una casa abandonada. La madre declaró que la joven mostró signos de nerviosismo, ansiedad y confusión. Además, afirmó que los presuntos agresores amenazaron a su hija, intimidándola para que no comunicara la situación a su familia.
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Presunto agresor liberado
A pesar de las evidencias y el testimonio directo de la presunta víctima, uno de los acusados identificado como Adrián Puma Quispe, fue liberado días después. Mientras tanto Fredy Fernández Vita continúa detenido. La familia, sumida en el temor y la impotencia, denunció la falta de apoyo de las autoridades locales, quienes no han avanzado en la investigación.
La defensa del acusado ha presentado trabas adicionales en el proceso judicial, como la negación del ingreso del abogado de la víctima durante las declaraciones. Según la madre, esto generó mayor angustia en su hija, quien ha visto obstaculizado su derecho a testificar libremente. Este tipo de fallos, en palabras de la familia, revela una brecha en la atención y protección de las víctimas de violencia en el país.
La familia de la joven ahora teme represalias, ya que los presuntos agresores han amenazado con dañar a sus otros hijos. Frente a la desesperación, la madre ha solicitado el apoyo del Ministerio de la Mujer y de las autoridades en Lima. Esto con el fin de que el caso no quede impune y se logre justicia. “Mi hija es una joven tranquila, no merece este calvario”, concluyó la madre de familia.