Henry Shimabukuro, exasesor de Pedro Castillo, comparecerá ante la Comisión de Fiscalización del Congreso para revelar detalles de una nueva ruta en la que estaría implicada la presidenta Dina Boluarte y cuestionar la transparencia en sus movimientos.
Henry Shimabukuro, exasesor del expresidente Pedro Castillo, ha prometido ofrecer este lunes ante la Comisión de Fiscalización del Congreso nuevos datos sobre una supuesta ruta que involucra a Dina Boluarte en Asia, Cañete. Según Shimabukuro, la presidenta nunca estuvo en el conocido condominio Mikonos, como se rumoreaba, sino en Rosario de Asia, a unos minutos de dicho lugar.
Shimabukuro señaló que Boluarte habría «mentido a todos los peruanos» al negar su presencia en estos lugares, subrayando que testigos ya habrían descartado su entrada a Mikonos. Esto, afirma, abre una «nueva ruta» en la investigación y plantea cuestionamientos sobre la veracidad en los movimientos de la presidenta, lo que el Congreso buscará esclarecer en la sesión.
Otro tema en el que Shimabukuro hizo énfasis fue en la relación de la mandataria con posibles obsequios de figuras influyentes, como el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, y el presentador Andrés Hurtado. Según él, ambos le habrían dado vestidos a Boluarte, generando sospechas sobre potenciales tratos preferenciales. Shimabukuro sostiene que, ante una carta notarial de la presidenta, no puede rectificar sobre «hechos que son ciertos».
La entrega de estos supuestos regalos, de acuerdo con Shimabukuro, sería motivo de investigación por parte de la Fiscalía, particularmente en lo referente a los viajes de Boluarte al extranjero. Este vínculo con Oscorima y Hurtado reabre el debate sobre la ética y transparencia en la administración de la actual presidenta, lo cual podría traer consecuencias políticas.
Shimabukuro también mostró su apoyo a las manifestaciones programadas para el 13 y 14 de noviembre, que coincidirán con el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima. Estas fechas, argumenta, son una oportunidad para visibilizar ante la comunidad internacional el descontento con el Gobierno y el Congreso, abogando por una protesta pacífica que deje claro el sentir de la ciudadanía peruana.
Para el exasesor, las autoridades peruanas, incluyendo a Boluarte y los congresistas, han «traicionado a la patria» al negociar los recursos del país, intensificando así la retórica de la oposición. Sus declaraciones buscan posicionar las movilizaciones como un acto de resistencia contra un Gobierno que, en su opinión, no representa los intereses del pueblo.
La comparecencia de Shimabukuro ante el Congreso promete ser un momento clave para el avance de las investigaciones. Sus acusaciones, que van desde rutas ocultas hasta regalos cuestionables, desafían la credibilidad de la administración de Boluarte y, de confirmarse, podrían abrir un nuevo capítulo en la política peruana.