Grupos afines a Evo Morales retuvieron a 20 militares en el Trópico de Cochabamba, desatando alerta de “traición a la patria” por parte de las Fuerzas Armadas. El presidente Luis Arce denuncia amenazas contra las vidas de los soldados y sus familias.
Las Fuerzas Armadas de Bolivia confirmaron este 1 de noviembre de 2024 que grupos armados irregulares, presuntamente seguidores de Evo Morales, secuestraron a 20 militares en el Trópico de Cochabamba. Los soldados fueron tomados como rehenes tras el asalto a tres cuarteles en una región donde las protestas a favor del expresidente han escalado durante 19 días.
Mediante un comunicado, las Fuerzas Armadas denunciaron el secuestro de personal, armas y municiones, calificando estos actos como “traición a la patria”. Instaron a los manifestantes a retirarse pacíficamente y recordaron que los soldados secuestrados están cumpliendo su deber de servicio.
El presidente Luis Arce también condenó los hechos, advirtiendo sobre el riesgo de vida para los soldados y sus familias. En un mensaje en la red social X, denunció ante la comunidad internacional la retención de militares por grupos leales a Morales, quienes mantienen tomados tres destacamentos militares en el Trópico de Cochabamba.
En un video difundido por medios locales, un soldado secuestrado solicitó al Gobierno no intervenir en el bloqueo de la carretera de Parotani, advirtiendo que sus “garantías están cortadas” y temen por sus vidas. Los rehenes mencionaron estar privados de agua y luz, y pidieron una pronta solución a la situación.
Entre los cuarteles afectados está el regimiento «Cacique Juan Maraza», mientras que en Cochabamba, manifestantes rodearon la base naval de Puerto Villarroel. Los incidentes ocurrieron luego de que las fuerzas de seguridad iniciaran operativos para desbloquear la carretera de Parotani, un punto clave de las protestas.
Evo Morales, mientras tanto, se ha refugiado en la provincia del Chapare, ante la posibilidad de que las autoridades emitan una orden de captura en su contra por cargos de trata de personas y estupro, lo que añade más tensión al clima político en Bolivia.