El gobierno ecuatoriano anunció un incremento en las horas de cortes de luz debido a la crítica situación de las hidroeléctricas. La decisión ha generado malestar entre los ciudadanos y sectores productivos.
La ministra de Energía de Ecuador, Inés Manzano, informó que los racionamientos eléctricos en su país se extenderán a 14 horas no consecutivas. La medida busca enfrentar la crisis energética provocada por la sequía, que ha afectado gravemente la generación hidroeléctrica.
Manzano reconoció “el sacrificio” de los ciudadanos y justificó el aumento de los cortes como una decisión necesaria para superar la situación. El anuncio se dio apenas una semana después de que el presidente Daniel Noboa prometiera reducir los racionamientos, generando críticas y cuestionamientos.
La ministra explicó que incrementaron las horas de racionamiento el jueves por la tarde, pero retrasaron el anuncio porque los cronogramas no estaban listos. Manzano también ofreció disculpas por no informar antes, tras filtrarse la medida de forma extraoficial.
Uno de los principales motivos de la crisis es la paralización de la represa Mazar, que forma parte del sistema hidroeléctrico Paute Integral, debido a los bajos niveles de agua. La sequía ha afectado al 72 % de la matriz energética del país, que depende en gran parte de fuentes hídricas.
También puedes leer: Premier pide evitar protestas durante la cumbre APEC en Lima
La situación se agravó cuando suspendieron las exportaciones de electricidad desde Colombia. El presidente Gustavo Petro instó a los países latinoamericanos a solidarizarse con Ecuador y a promover el desarrollo de energías alternativas como la solar y la eólica en la región.
Ante la crisis, el presidente Noboa adelantó que responderá las inquietudes de la población en una entrevista el próximo domingo. También anunció que incorporarán 1,598 megavatios al sistema nacional mediante nuevos acuerdos y arrendamientos de generación terrestre en los próximos meses.
Los sectores productivos han denunciado pérdidas millonarias debido a los apagones prolongados. Además, el gobierno ha tomado medidas extraordinarias, como reducir la jornada laboral en el sector privado a cuatro días, para mitigar el impacto de la crisis energética.