Este jueves 24 de octubre, en la Cumbre Mundial por la Diversidad que se desarrolla en Cali (Colombia), se presentarán proyectos para la conservación y gestión sostenible del agua en la región Arequipa. Principalmente, en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca se han construido qochas, zanjas de infiltración y se restauraron ecosistemas junto a la participación de las comunidades locales. El fin es sembrar agua para el futuro.
La ciudad de Arequipa, que depende en gran parte de la cuenca del río Chili, enfrenta el riesgo de una crisis hídrica debido al cambio climático. Según proyecciones, la disponibilidad de agua en la región disminuirá significativamente debido a la sequía pronosticada para 2025. Esto como consecuencia del Fenómeno El Niño, que afectará especialmente al sur de Perú. En este contexto, los esfuerzos para garantizar el abastecimiento futuro de agua se vuelven cruciales.
Por eso, desde hace algunos años Sedapar, Sernanp, la ONG Descosur y el Fondo de Promoción de las Aguas Naturales Protegidas del Perú (Profonanpe), se unieron para encaminar la herramienta MERESE (Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos). Esta busca recaudar recursos de todos los usuarios de agua para proyectos de interés hídrico. Y entre 2022 y 2023 logró reunir US $ 454 mil de los contribuyentes arequipeños.

Sembrando agua
Con ese dinero, se logró construir 19 cochas, 38 km de canales rústicos y 13 km de zanjas de infiltración en las comunidades ubicadas en la cabecera de cuenca del río Quilca-Chili. Ubicadas dentro de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca y en la zona de amortiguamiento. Además, se pudieron recuperar 243.9 hectáreas de bofedales (esponjas de agua). Y todo junto a la capacitación y fortalecimiento de 537 pobladores de las comunidades locales.
Y el proyecto no se quedará allí. Y es que gracias al esfuerzo de las organizaciones involucradas, en abril de este año se logró comprometer US $ 1.5 millones que se invertirán hasta el 2026. El fin es proteger, conservar y restaurar los servicios ecosistémicos hídricos que brinda la Cuenca del río Chili.
Y a nivel nacional, junto a otras empresas prestadoras de servicios, entidades de gobierno y con el apoyo técnico y colaboración del proyecto “Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica- NIWS”, un esfuerzo conjunto de USAID, el Gobierno de Canadá y Forest Trends, se ha logrado recaudar US $ 372 millones en proyectos para la seguridad hídrica.

Presentación en Cali
Todos estos logros serán presentados en la Cumbre Mundial por la Diversidad (COP 16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Este se desarrolla en la ciudad de Cali, Colombia, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre. Y reúne a líderes mundiales de más de 190 países, entre jefes de Estado, autoridades y expertos, para tomar decisiones concretas que determinarán el futuro de nuestro planeta. Pues la pérdida acelerada de especies y recursos naturales nos obliga a actuar con el objetivo de detener y revertir la pérdida de biodiversidad para el año 2030.
Representantes del proyecto expondrán este jueves 24 de octubre, el éxito del MERESE en la cuenca Quilca-Chili. Y es que Arequipa es un ejemplo de buena gobernanza y colaboración entre actores públicos y privados. El modelo aplicado no solo protege los recursos hídricos esenciales, sino que también sienta las bases para un futuro donde la biodiversidad y el desarrollo económico vayan de la mano, con potencial para replicarse en otras regiones de Perú y América del Sur.
De esa forma, Perú llega a la COP 16 con un claro mensaje: es posible generar desarrollo económico y proteger el medio ambiente a través de alianzas público-privadas y la participación activa de las comunidades.