Supervisor de obra entregó conformidad a pesar de que se identificaron 144 observaciones. La Contraloría identificó otras siete. Engañaron a los vecinos del Pueblo Joven Tahuantinsuyo con una obra mal hecha.
Imagínese que en su cuadra uno de los hidrantes contra incendios esté en plena pista. Resulta ilógico y hasta absurdo. Pero así es como entregaron la obra de mejoramiento de pistas y veredas de las calles del Pueblo Joven Tahuantinsuyo en Miraflores. Este hidrante mal ubicado dificulta la transitabilidad y puede generar accidentes en la zona (ver imagen).

Y ojalá fuera la única observación o defecto. En total hay 144, de acuerdo al «Acta de Observaciones a la Recepción de Obra» del Municipio Distrital de Miraflores, revisada el 30 de setiembre de 2024 por la Contraloría. Sin embargo, hubo un intento de ocultar los errores más garrafales, porque la mala ubicación del hidrante no figura en esa lista de acuerdo al Informe de Control Recurrente de la Contraloría N°083-2024-OCI/0353-SCC. Conforme al documento, no se incluyeron al menos otros 7 defectos graves de la obra en el acta antes mencionada.
Ineficiencia
A metros del hidrante «huérfano» un poste en la intersección del Jirón Manco Cápac y la calle Huáscar, también, invade parte de la vía. Otra estructura similar ni siquiera cuenta con una base sólida en el pasaje Túpac Amaru. Los empalmes entre el pavimento nuevo y el anterior están mal hechos en el jirón Machu Picchu. Hay huecos en una gradería de concretos, con riesgo de abrirse más. No han pasado ni dos meses de entregada la obra y en la cuadra 6 del jirón Manco Cápac el asfalto está desgastado. Tiene agujeros y desprendimiento de los agregados. También hay una superficie de la pista desnivelada que genera que el agua se empoce y no discurra de forma natural hacia la pendiente en la tercera cuadra del jirón Manco Cápac (ver galería).
Esta no es la primera vez que la Contraloría identifica observaciones. A lo largo de la ejecución de los trabajos el órgano de control evidenció al menos diez situaciones adversas. Hasta la emisión del informe de Contraloría, la Municipalidad Distrital de Miraflores no adoptó medidas preventivas y correctivas o no las comunicaron a la Comisión de Control.
Supervisor incapaz
La obra de mejoramiento de pistas y veredas del Pueblo Joven Tahuantinsuyo se entregó el 7 de setiembre. En total, se hizo un gasto de 4 millones 277 mil 918 soles y fue ejecutada por el Consorcio Géminis y supervisada por el Consorcio Salvador. Este último es el que debió verificar que los trabajos se hagan con eficiencia y calidad.
El 5 de setiembre Consorcio Salvador emitió una carta dando conformidad técnica a la obra. El documento fue observado por la Municipalidad Distrital de Miraflores 5 días después. El 13 de setiembre la empresa supervisora insiste en presentar el certificado de conformidad asegurando que se dio «fiel cumplimiento de lo establecido en los planos, especificaciones técnicas y calidad». De acuerdo al documento, la obra «cumple lo establecido en el expediente técnico».
En este punto entramos en lo especulativo. Si el consorcio insistió en ello, y forzadamente le damos el beneficio de la duda,—lo que nos permite supuestamente deducir de que el expediente técnico fue el problema— tampoco hubo el criterio mínimo necesario para corregir los aspectos defectuosos de la obra, tanto por la ejecutora como por la supervisión.
Volviendo a los hechos, debemos recordar que el comité de obra identificó 144 observaciones antes mencionadas, las cuales no están detalladas en el informe que citamos anteriormente. Sin embargo, y sin perjuicio de lo anterior, la obra nunca debió tener un certificado de conformidad. El informe de la Contraloría concluye que el Consorcio Salvador «estaría incumpliendo las estipulaciones contractuales». Básicamente no garantizó la correcta ejecución técnica, económica y administrativa de la obra.
El órgano de control visitó las trabajos «culminados» en el Pueblo Joven Tahuantinsuyo entre el 25 de setiembre y 1 de octubre de 2024. Aún no se conoce cuánto costará corregir los errores identificados, pero es necesario señalar que los vecinos de Miraflores no merecen financiar ni con un sol la ineficiencia de sus autoridades.