Con el apoyo de la Patrulla Ecológica, la organización Amigos del Ambiente y universitarios, los vecinos del parque Las Condes lograron registrar 224 árboles de 16 especies diferentes. El objetivo es evitar la tala de estos ejemplares ante el proyecto de mejoramiento del parque.

Vecinos de la urbanización Las Condes, con el apoyo de organizaciones ecológicas y universitarios, empadronaron 224 árboles en el parque Las Condes, pertenecientes a 16 especies distintas. Su objetivo es proteger estas áreas verdes de futuros proyectos que buscan depredarlas.

Diego Reynoso, uno de los vecinos involucrados, señaló que entre los árboles censados hay especies de 50 y 60 años de antigüedad, como los ombús. Reynoso destacó el compromiso de la comunidad para preservar estos ejemplares, que representan parte del patrimonio natural del parque.

Además de los ombús, los vecinos incluyeron en el censo especies como fresnos, casuarinas y árboles frutales como guayaba, limón y palta. La diversidad de árboles resalta la importancia del parque como pulmón verde en la zona, y los vecinos exigen que cualquier mejora respete esta biodiversidad.

Aunque la comunidad ha mostrado su interés en proteger el parque, Reynoso indicó que aún no acordaron fechas para las mesas de diálogo con los representantes de la Municipalidad Provincial de Arequipa. Estas reuniones definirán cómo se implementará el proyecto de mejoramiento del parque.

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No darán su brazo a torcer

Los vecinos insisten en que el proyecto debe enfocarse exclusivamente en el cuidado de las áreas verdes y rechazan cualquier propuesta que implique talar árboles para otros fines. «Queremos mejoras, pero sin destruir lo que hemos cuidado por tanto tiempo», enfatizó Reynoso.

Organizaciones como la Patrulla Ecológica y Los Amigos del Ambiente, que apoyan a los vecinos, participaron activamente en el censo y reafirmaron su compromiso con la preservación del parque. La presión vecinal ha sido clave para encaminar las negociaciones hacia un enfoque sostenible.

Los habitantes del sector han dejado claro que continuarán defendiendo su derecho a un entorno saludable. Consideran que las mejoras del parque deben centrarse en preservar su vegetación y promover el uso responsable de las áreas verdes, descartando la construcción de canchas deportivas.