Claudia Sheinbaum hizo historia al asumir la presidencia de México, convirtiéndose en la primera mujer en liderar el país. Su carrera combina ciencia y política, y enfrenta grandes desafíos en su mandato.
Claudia Sheinbaum asumió el cargo como la primera presidenta de México el 1 de octubre, marcando un hito en la historia del país. A sus 62 años, y tras haber ganado las elecciones en junio, tiene ahora la responsabilidad de gobernar una nación de 130 millones de habitantes. Su mandato comienza con grandes retos, como la reciente reforma al Poder Judicial, que propone la elección popular de magistrados y jueces.
Desde joven, Sheinbaum mostró su pasión por la ciencia al estudiar física e ingeniería energética en la UNAM. Proviene de una familia de científicos: su madre es bióloga y su padre, químico. Su destacada trayectoria académica la llevó a ser la primera mujer en obtener un doctorado en su especialidad en la UNAM, además de formar parte del equipo que ganó el Premio Nobel de la Paz en 2007 por su trabajo en cambio climático.
Además de su carrera científica, Sheinbaum se destacó como líder estudiantil, inspirada por el activismo político de sus padres durante las protestas de 1968. Desde entonces, se involucró en movimientos por los derechos humanos y en la lucha contra las políticas neoliberales. Su compromiso social la convirtió en una figura influyente en el ámbito político, lo que la llevó a forjar vínculos con Andrés Manuel López Obrador.
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En 2018, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer jefa de gobierno de la Ciudad de México. En ese puesto, enfrentó la pandemia de COVID-19 con una destacada estrategia de vacunación. Su gestión redujo la tasa de homicidios y promovió políticas sociales, aunque también recibió críticas por tragedias como el colapso de la Línea 12 del metro.
En su vida personal, Sheinbaum refleja una rica herencia cultural. Nació en una familia judía, aunque creció en un ambiente laico. Mantiene un fuerte vínculo con su historia familiar y ha conservado sus raíces. Tras su divorcio, encontró el amor nuevamente con Jesús María Tarriba, físico y funcionario del Banco de México, con quien se casó recientemente.
Ahora, Sheinbaum enfrenta el reto de cumplir sus ambiciosas promesas, como la reducción de la pobreza y la mejora del sistema de salud. Su mandato de seis años le ofrece la oportunidad de implementar cambios significativos y avanzar en la «Cuarta Transformación» que defiende, mientras la sociedad sigue de cerca su desempeño.