Ante los bombardeos de Israel, el Gobierno libanés ha ordenado la apertura de colegios e institutos en varias zonas del país para acoger a los miles de desplazados que huyen principalmente hacia el norte y el oeste del país.
El Ministerio de Salud libanés informó que los ataques aéreos israelíes en el sur y este de Líbano han dejado 492 muertos, entre ellos 35 niños. La intensificación de los bombardeos ha generado temor de una guerra abierta en el país.
Los ataques comenzaron desde primeras horas del lunes. Estuvieron dirigidos principalmente contra áreas del sur del Líbano y el Valle de la Bekaa, considerados bastiones del grupo Hezbolá. Estos bombardeos han continuado durante todo el día, generando un aumento significativo en el número de víctimas y heridos, que ascienden a 1,645.
Miles de familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia. El gobierno libanés habilitó colegios e institutos para acoger a los desplazados, que huyen hacia el norte y oeste del país, incluyendo la capital, Beirut, la cual también ha sufrido ataques israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidió a los ciudadanos libaneses que evacúen las zonas afectadas por los bombardeos. Por su parte, el Ejército de Israel ha afirmado que ha atacado unos 800 objetivos de Hezbolá. Instó a la población cercana a los edificios utilizados por este grupo a que abandonen sus casas.
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Hezbolá ha respondido a los ataques lanzando decenas de proyectiles contra objetivos militares en el norte de Israel. Las autoridades israelíes han interceptado muchos de estos proyectiles, aunque se registraron impactos en zonas abiertas en la Baja Galilea.
La misión de paz de la ONU en Líbano (FINUL) advirtió que estos ataques contra civiles podrían constituir crímenes de guerra. El comandante de los Cascos Azules, el general Aroldo Lázaro, instó a reducir la escalada para evitar consecuencias devastadoras en la región.
La creciente tensión entre Israel y Hezbolá ha avivado los temores de una mayor expansión del conflicto en Oriente Próximo, con preocupaciones sobre la estabilidad regional y la posibilidad de nuevos enfrentamientos.