Caja Arequipa se hará cargo de clientes de Credinka

Caja Arequipa administrará los depósitos y créditos de Credinka tras su intervención por la SBS, debido a la pérdida de más del 50% de su patrimonio. Experto critica la transparencia del proceso de subasta.

En una breve conferencia de prensa, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) anunció que Caja Arequipa será la entidad encargada de administrar la totalidad de los depósitos y la cartera de créditos de la Financiera Credinka. Esta decisión se tomó tras una subasta después de la intervención de la SBS en Credinka, debido a la drástica pérdida de más del 50% de su patrimonio efectivo en los últimos 12 meses.

Los ahorristas y deudores de Credinka se convertirán automáticamente en clientes de Caja Arequipa, que respetará los términos previamente pactados. En los próximos días, Caja Arequipa informará a sus nuevos clientes cuándo podrán empezar a ser atendidos, una vez que finalicen los trámites administrativos.

Las personas que tienen deudas con Credinka deberán seguir pagando sus préstamos según los cronogramas establecidos. Caja Arequipa anunciará próximamente los canales para realizar estos pagos.

También puedes leer: Exfuncionario municipal beneficiado por “Los Incorregibles”

Experto explica la subasta

Esta operación se enmarca en la Ley de Banca y Seguros, que permite a la SBS intervenir y subastar una entidad financiera cuando se detecta una pérdida significativa.

Credinka, que formaba parte del Grupo Diviso, enfrentó graves problemas financieros. Según Fredy Copari, experto en contabilidad y derecho tributario, Credinka perdió S/ 35.9 millones en 2022 y S/ 38.7 millones en 2023. Estas pérdidas, sumadas a los S/ 135.6 millones acumulados previamente, llevaron a una drástica reducción del 50% de su patrimonio.

Fredy Copari explicó que estas pérdidas de capital se debieron al excesivo gasto administrativo de la financiera. «En 2022 gastaron S/ 80.5 millones y en 2023, S/ 72.7 millones en sueldos, dietas de trabajadores y funcionarios, entre otros conceptos», señaló.

Para Caja Arequipa, esta adquisición significa una mayor presencia en el mercado y un incremento de su patrimonio. «La entidad probablemente evaluó todos los riesgos y calculó que podría recuperar su inversión en uno o dos años. Este tipo de movimientos ocurre porque, por ejemplo, es posible que Credinka atendiera a un público al que Caja Arequipa no llegaba. También está el aspecto de las agencias, que podrá aprovecharlas en todo el país», comentó Copari.

Críticas

El especialista destacó uno de los aspectos negativos de esta subasta: el tiempo récord en el que se realizó y la falta de transparencia en el proceso. «La normativa no especifica plazos claros, lo que deja dudas sobre quiénes participaron y qué propuestas fueron desestimadas», expresó.»El procedimiento se llevó a cabo con un alto nivel de secretismo. Tampoco se sabe qué ocurrió con Caja Sullana, que fue adquirida por Caja Piura», concluyó Fredy Copari.