Tras el incendio registrado en la quinta cuadra de la Av. Jesús, donde al menos cuatro establecimientos dedicados a la venta de madera resultaron afectados, los comerciantes han exigido al gobierno central la reubicación de sus operaciones a un parque industrial en el Cono Norte.
El reciente incendio en la Av. Jesús dejó millonarias pérdidas en los negocios de venta de madera. Los comerciantes madereros, liderados por Guillermo Salas, presidente del gremio, exigen reubicación; una demanda que llevan esperando desde hace 18 años.
El proyecto de reubicación que los comerciantes han solicitado desde hace casi dos décadas sigue sin avances significativos. Aunque se reactivó recientemente, los trámites burocráticos y la falta de un Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) han frenado la concreción del traslado a un terreno en Yura.
Salas también destacó que la falta de áreas industriales adecuadas ha retrasado el desarrollo de los comerciantes y carpinteros que dependen de este espacio. Se estima que el 95% de los vendedores de madera, aproximadamente 110 establecimientos, necesitan reubicarse con urgencia.
El pedido de los comerciantes es claro: que las autoridades den prioridad a su situación y les concedan una audiencia para discutir soluciones viables. «Llevamos años solicitando una reunión, pero hasta ahora no nos escuchan», añadió Salas.
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Sospechas de incendio provocado y extorsiones previas
El siniestro, que algunos sospechan pudo haber sido provocado, afectó gravemente a los establecimientos. Salas señaló que un video difundido en redes sociales ha levantado sospechas sobre el origen del incendio, aunque aclaró que solo la policía podrá determinar las causas reales del desastre.
El dirigente indicó que los comerciantes dedicados a la venta de madera fueron extorsionados durante mayo y junio, cuando los delincuentes les exigían el pago de S/ 2 mil semanales para no atentar contra sus vidas; además, semanas antes del incendio no habían recibido amenazas por parte de los extorsionadores.
A pesar de ello, Salas mencionó que no se puede determinar la veracidad del video mencionado hasta que la Policía lo aclare.
Fallas en la infraestructura de seguridad y respuesta tardía
Una de las principales quejas es la falta de agua en los hidrantes, lo que impidió una rápida respuesta de los bomberos. «Si hubiera habido agua, se habría podido controlar el fuego antes», expresó Salas, quien responsabilizó a la municipalidad por la ineficiencia en la infraestructura de seguridad.
Las pérdidas económicas ascienden a 4 millones de soles, afectando no solo a los productos almacenados, sino también a la maquinaria. «Esto ha sido devastador para nosotros», lamentó Salas. El dirigente calificó la situación como un duro golpe a su sector, ya debilitado por la inacción de las autoridades.