A pesar de las críticas y la indignación de la comunidad arequipeña, la congresista María Agüero se niega a disculparse por los comentarios ofensivos que se le atribuyen, asegurando que no ha dicho nada indebido y que todo se trata de una campaña en su contra.
La congresista María Agüero se encuentra en el centro de una polémica en Arequipa. Como se recuerda fue acusada de haber hecho comentarios ofensivos sobre los estudiantes del colegio Independencia y Micaela Bastidas. Agüero llamó indirectamente «delincuentes, corta caras» a los alumnos del Independencia y, en tono ofensivo, «lesbianas» a las alumnas del Micaela Bastidas.
Estas declaraciones causaron indignación en la comunidad arequipeña. Varios municipios, el gobierno regional, la municipalidad, algunas organizaciones de base, entre otros, le han exigido que pida disculpas. Incluso los estudiantes de los colegios involucrados salieron a las calles en una marcha en su contra, pero María Agüero se sigue negando pedir perdón.
El último lunes estuvo en Islay donde la prensa la confrontó. Agüero sostiene que las denuncias son parte de una campaña en su contra orquestada por ciertos sectores de la sociedad, y se mantiene firme en su postura, rechazando cualquier pedido de disculpa.
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«La prensa no me va a poner palabras a mi. Un poco de sentido común, mi hijo estudió los cinco años de su secundaria en el Independencia Americana». Dijo haber participado del comité de seguridad del colegio y fue miembro del Consejo Educativo Institucional cuando su hijo estudiaba en la «I».
La negativa a disculparse ha intensificado el malestar en la comunidad, que sigue esperando una respuesta más conciliadora por su parte. Sin embargo, Agüero se mantiene inflexible, reafirmando su postura y cuestionando la legitimidad de las críticas en su contra.