Según el parlamentario de Acción Popular el proceso debe ser rápido porque existen audios y videos, no hay nada que investigar para iniciar el desafuero de la parlamentaria.

El congresista Edwin Martínez presentó el viernes 23 de agosto una denuncia formal ante la Comisión de Ética del Congreso, pidiendo la suspensión de la parlamentaria María Agüero por tres meses. Martínez argumenta que la denuncia debe trasladarse al Ministerio Público para que se realice una denuncia constitucional. De allí se proceda con desafuero de Agüero, a quien acusa de agresión y discriminación contra estudiantes de dos colegios en Arequipa.

Según Martínez, la evidencia del caso es contundente, con audios y videos que respaldan las acusaciones. “No se debe investigar más; las pruebas están allí”, afirmó el congresista. Martínez subrayó que el siguiente paso debería ser la suspensión de Agüero, y que el Ministerio Público se encargue del procedimiento legal para su desafuero, lo cual implicaría su expulsión del Congreso y la llegada de un accesitario en su lugar.

Edwin Martínez también enfatizó la necesidad de actuar con rapidez y firmeza. “No podemos seguir siendo tibios”, expresó, criticando la falta de ética y moral en el Congreso. “Los congresistas deben ser sancionados con la misma seriedad con la que se corta el presupuesto a los trabajadores”, añadió, instando a una sanción ejemplar para Agüero.

Por otro lado, el congresista Alex Paredes manifestó una postura más conciliadora. Paredes considera que Agüero merece la oportunidad de defenderse adecuadamente. “Siempre hay que darle un margen al derecho de la legítima defensa”, comentó. Según Paredes, Agüero buscaba pedir disculpas y no tenía intención de dañar la reputación de las instituciones involucradas.

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Paredes también mencionó haber conversado personalmente con Agüero en Lima, donde la parlamentaria expresó que el diálogo fue malinterpretado. No obstante, Paredes reconoció que no hay justificación para los comentarios de Agüero sobre no sentirse arequipeña. “No hay justificación para lo que ella dijo”, declaró.

La disputa entre los congresistas pone de relieve la tensión dentro del Congreso respecto a cómo manejar las acusaciones contra sus miembros. Mientras Martínez aboga por una acción rápida y contundente, Paredes defiende el derecho de Agüero a explicar su versión de los hechos antes de tomar decisiones drásticas.

Este caso sigue en desarrollo, y la Comisión de Ética deberá decidir sobre la suspensión de Agüero mientras el Ministerio Público investiga las denuncias. La situación refleja el debate en torno a la ética y la transparencia en la política, y cómo las instituciones deben responder ante acusaciones graves contra sus miembros.

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