Tras 8 años, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco retomó investigaciones para profundizar en el conocimiento de la ciudadela Inka. Serán 19 monumentos arqueológicos los que serán revisados nuevamente para descubrir nuevos aspecto históricos.
El Ministerio de Cultura ha retomado las labores de investigación en el Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco. Estas investigaciones, bajo la dirección del arqueólogo Régulo Franco, cuentan con la participación de un equipo multidisciplinario de profesionales altamente capacitados, con el objetivo de profundizar en el conocimiento sobre la Ciudad Inka de Machu Picchu.
Desde su reactivación en 2016, las investigaciones en Machu Picchu han sido fundamentales para entender el uso y la función de espacios clave dentro de la ciudadela. En particular, se han centrado en la plaza principal y la plaza hundida, localizadas en el sector III de la llaqta, dentro de la zona urbana. Este enfoque busca revelar detalles hasta ahora desconocidos sobre la arquitectura y el diseño urbano incaico.
El trabajo arqueológico en Machu Picchu no solo tiene como objetivo descubrir nuevos aspectos históricos, sino también contribuir a la conservación del sitio. Los investigadores se esfuerzan por documentar y analizar los procesos constructivos originales y el estado actual de las estructuras, lo que permitirá desarrollar estrategias de conservación más efectivas y prolongar la vida de este invaluable patrimonio.
Las investigaciones, que se iniciaron el 5 de agosto con una inversión de aproximadamente 100 mil soles, forman parte de un programa más amplio titulado “Programa de Investigaciones Arqueológicas e Interdisciplinarias con fines de Conservación y Puesta en Valor en el Santuario Histórico de Machupicchu 2019 – 2024”. Este programa abarca un total de 19 monumentos arqueológicos y varios sectores dentro del santuario, consolidando así el compromiso del Ministerio de Cultura con la preservación de la herencia cultural del país.
Es importante destacar que estas labores no interferirán con la experiencia turística en Machu Picchu. Las investigaciones se realizarán de manera que no afecten los circuitos establecidos ni los aforos permitidos, garantizando que los visitantes puedan seguir disfrutando de este emblemático sitio arqueológico mientras se llevan a cabo las labores científicas.