Sano juicio: Un minuto para el tiempo

Escribe: Federico Rosado

Qué es el tiempo.

“Es una magnitud física que se utiliza para medir la duración, simultaneidad y separación de los hechos. Esto permite ordenar acontecimientos en una secuencia, de la que se desprenden las nociones de pasado, futuro y presente”.

Mi amigo es el tiempo.

Lo enfrento, lo contengo, trato de poseerlo como para que no pueda conmigo, que quede entumecido; lo logro y lo tengo entre mis manos, aprisionado, sometido a mis deseos, subyugado a mi voluntad, sin pasado ni futuro, puro presente, para disfrutar, existir en el gozo, peligrando en un instante huya de mí.

Mi enemigo es el tiempo.

Me enfrenta, me contiene, no trata porque me posee, él todo lo puede conmigo, quedo aterido a su prescripción; lo logra y me tiene en su poder, aprisionado, doblegado a su secuencia irrefrenable, apresado a sus designios, con pasado existente y futuro incierto, para existir, solamente existir con la sospecha imposible que yo huya de él.

El tiempo es mío.

No debería necesitar de él. La libertad pura, no existe pues, su peor oponente es él o ella; acaso el tiempo tiene sexo… Será por eso que nadie tiene tiempo, sobredesmesurado, o mejor dicho aún sobre cogido, sin pertenencia ni esclavitud, con relojes pendientes… así, como los tres puntos suspensivos en sigilo.

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Encontrarse con el tiempo.

Como andando para hallarlo, hallarse, hallarla; agraciada la historia del tiempo llena de casualidad, desprotegida en la deasistencia como si extrañar fuera una convivencia que se reprime con el sonido de un tren que cruza la ciudad.

Qué podría hacer si el tiempo tornara.

La vida sería una abreviatura, con repeticiones originales, nirvanas pervertidas, una sucesión incontenible, una catarsis cabellada de susurros.

Pero, el tiempo vive.

Es incesante, se destila en mis manos, se agota con el sol del mediodía o la oscuridad de la madrugada, siempre a las tres, hace que camines velozmente al sur y yo lentamente al norte, pareciera que nunca fue, es y será siempre y si eso no es tristeza entonces es el tiempo.