La conveniente "pérdida" del celular de Luz Marina Zeballos, esposa del Gobernador, dificultó que se probaran las acusaciones en su contra. Además, peritos tecnológicos no participaron de investigación por sobrecarga.
El caso contra Luz Marina Cevallos, esposa del gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez se archivó debido a que las pruebas desaparecieron misteriosamente. Las denuncias se basaban en chats de WhatsApp, pero la Fiscalía no encontró los registros necesarios para continuar con el caso. El celular de Luz Marina Zeballos, que contenía los mensajes incriminatorios, desapareció, lo que complicó aún más la recolección de pruebas.
La desaparición del celular obligó a que la Fiscalía solo tuviera acceso a los mensajes presentados en una denuncia periodística. Luz Marina Zeballos afirmó que se lo robaron, y aunque luego apareció con un nuevo dispositivo, este no contenía información relevante. El Ministerio Público también tuvo acceso a la revisión del archivo del correo electrónico personal de Zeballos, en el que se encontraron copias que datan convenientemente del 2011 hasta el 2020, sin embargo no se hallaron pruebas para imputarla.
Sumada a esta falta de registros, también hubo la imposibilidad de utilizar tecnología adecuada para la investigación. Los peritos especializados en tecnología indicaron que no podían asumir nuevos casos por la carga de investigaciones existentes, lo que llevó al impedimento de seguir indagando y la necesidad de archivar el caso, teniendo en cuenta los plazos.
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¿Qué encontró la Fiscalía?
Como se recuerda, la investigación se centraba en la acusación de negociación incompatible contra Luz Marina y Slender Andia, ex jefe de logística del Gobierno Regional de Arequipa. En ese entonces, se denunció que Andia habría contratado indebidamente a Steven Ortiz Latorre como cotizador por petición de la esposa del gobernador, además de otros trabajadores. La Fiscalía solo pudo corroborar la contratación de Steven Ortiz. No encontraron registros de que otras personas recomendadas por Luz Marina hayan trabajado en el gobierno regional.
En cuanto a los chats presentados en la denuncia periodística, la Fiscalía señaló que se interpretaron los chats entre Andia y Zeballos como favores, no como imposiciones, lo que debilitó la acusación.
Tampoco se encontraron documentos físicos, solo fotografías de documentos y anotaciones, las cuales no fueron consideradas por el Ministerio Público como pruebas fehacientes.