El Proyecto Especial Integral Majes Siguas — Autodema se suma a la larga lista de instituciones públicas con inversiones millonarias en riesgo. Sucede que la Contraloría advirtió que dos proyectos, valorizados en más de 3.7 millones de soles, avanzan a la caducidad. Y aunque fueron declarados viables, la entidad no avanzó con sus expedientes técnicos para iniciar los trabajos.
Según el Informe de Orientación de Oficio N° 13464-2025-CG/PREV-SOO, la falta de registro de los expedientes en el Banco de Inversiones (BI) genera la pérdida de vigencia de las obras viabilizadas en su momento. Al quedar prescritas, el presupuesto invertido en los perfiles se pierde por completo. Y lo que es peor, los proyectos tendrán que reiniciarse desde cero.
En riesgo

El ente de control precisa que Autodema cuenta con 1 proyecto de inversión declarado viable y 1 IOARR aprobada. Ambos por un costo de inversión total de S/ 3 millones 730 mil 096.27 soles y que están próximos a vencer en lo que resta del 2025.
Se trata de los proyectos denominados “Mejoramiento de los servicios operativos de la Gerencia de Desarrollo Económico y Gestión Territorial del distrito de Majes”, valuado en S/ 1 millón 818 mil 659.68. Y de la «Reparación del talud, muro de contención, en la laguna del Indio, ubicado en el embalse Dique Los Españoles, en San Antonio de Chuca”, valorizado en S/ 1 millón 911 mil 436.59.
El primero fue declarado viable en 2022, mientras que el segundo fue aprobado el 2024. De acuerdo al sistema de Inversión Pública (Invierte.pe), la declaratoria de viabilidad de los proyectos de inversión tiene una vigencia de 3 años. En el caso de las IOARR, el plazo se reduce a un año. Es decir, ambos proyectos están en riesgo de caducidad, desactivación y sobrecostos para su actualización, además de retraso significativos para lograr su ejecución.
El análisis de la unidad contralora revela que, al 30 de septiembre de 2025, ya ha transcurrido el 90.69% en promedio de su periodo de vigencia. Esto quiere decir que para fines de diciembre ambos quedarán caducos por completo, pues no cuentan con expediente técnico o un documento equivalente registrado. Es más, en el portal de Invierte.pe ya existe una advertencia de desactivación temporal con respecto a la IOARR.
Ahora bien, aunque ambos proyectos fueron declarados viables en gestiones anteriores, la administración de Rohel Sánchez y sus gerentes que desfilaron por Autodema tampoco concluyeron con el registro de los expedientes técnicos. Por lo que existe una responsabilidad compartida.
A foja cero
La desactivación, al ser una condición definitiva que se le otorga a una inversión por no cumplir con al menos uno de los criterios, deshabilita las opciones de registro en el Banco de Inversiones de manera permanente. Y obliga a las instituciones a reiniciar el ciclo de inversión desde cero. Es decir, desde la concepción de la idea del proyecto.
Pese a que ya había una alerta sobre caducidades por temporalidad, Autodema persistió en la dilación de los expedientes. Y es que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) comunicó desde el 3 de julio de 2023 sobre la desactivación automática en el Banco de Inversiones. Indicando que las inversiones que no obtuvieron la declaratoria de viabilidad o aprobación en el plazo mayor a 1 año, o las inversiones que perdieron vigencia y no registraron el resultado del ET/DE, se desactivarán automáticamente.
A nivel social, se retrasa o demora la provisión de servicios básicos u otras necesidades que estuvieran dentro del proyecto. Ampliando las brechas que dieron origen a estas inversiones. Esto es particularmente sensible en Arequipa, donde la pobreza monetaria alcanza el 15.80 % de su población.
Sin presupuesto
Revelación.pe buscó la versión del gerente ejecutivo de Autodema, Duberly Otazú García, para conocer por qué dos mantenimientos millonarios corren riesgo de perderse. El funcionario explicó que la entidad es responsable de intervenir la infraestructura hidráulica mayor, pero depende exclusivamente de los recursos directamente recaudados por la venta de agua a Sedapar, empresa encargada del servicio de agua potable en Arequipa. Esa recaudación —advirtió— es mínima debido a que el Estado no asigna presupuesto propio para estas labores.
Otazú señaló que Autodema priorizó otros mantenimientos que, según su criterio técnico, tenían una urgencia mayor y requerían intervención inmediata. Por ello, consideró que los proyectos hoy en riesgo no debieron ser viabilizados en su momento, pues no figuraban entre las prioridades institucionales. Esta falta de recursos y la necesidad de atender emergencias habría postergado las intervenciones hasta el punto de acercarse a su caducidad.
Lo más grave es que ninguno de estos proyectos está actualmente en la mira para ser reactivado. Explicó que la IOARR podría retomarse con mayor rapidez y sin generar costos adicionales, pero el proyecto de inversión enfrenta un panorama más complejo debido a la actualización de costos que exige la normativa. En consecuencia, el destino de estos dos mantenimientos sigue siendo incierto.




