Por Melissa Vargas
Con tan solo 11 años, el joven atleta mollendino Patrick “Kroketa” Mogrovejo Paz escribió una página dorada en la historia del deporte peruano al coronarse campeón mundial de triatlón en la categoría 10–11 años. Esto durante el Campeonato Mundial de Triatlón Infantil Viña del Mar 2025, realizado en Chile el pasado 1 de noviembre.
Su logro no solo emocionó a Mollendo, su tierra natal, sino que también llena de orgullo a todo el Perú. Pues se convirtió en el primer niño peruano en alcanzar el máximo título mundial en esta disciplina.
El pequeño Patrick brilló en las tres exigentes etapas del triatlón: natación, ciclismo y atletismo. Mostrando temple, estrategia y una madurez deportiva poco común para su edad. A pesar de las frías aguas chilenas, nadó sin traje de neopreno, mantuvo un ritmo sólido en el ciclismo y culminó con una carrera impecable, cruzando la meta en primer lugar.
Orgullo mollendino

“Estamos muy contentos y emocionados, porque mi hijo ganó la medalla de oro y la copa del mundo contra niños de varios países. Es un triunfo para el Perú, y sobre todo para Mollendo”, expresó su padre, Patrick Mogrovejo Navarrete, mientras regresaban al país con el trofeo más importante de su joven pero brillante carrera.
Patrick Mogrovejo ya acumula más de 180 medallas en diferentes competencias nacionales e internacionales. Es campeón nacional de duatlón, subcampeón nacional de acuatlón y ha representado al Perú en Cusco, Moquegua, Tacna, Lima, Puno y Chile, dejando siempre en alto el nombre de su ciudad: Mollendo.
Su apodo, “Dr. Kroketa”, nació en una presentación escolar y hoy es símbolo de orgullo local. En Mollendo, los vecinos lo animan en cada competencia y lo consideran “el pequeño gigante del deporte arequipeño”.
Apoyo familiar
Detrás de este éxito hay años de sacrificio familiar. Su padre y su madre, Yosselin Paz, han acompañado cada entrenamiento, gestionado apoyo económico y mantenido firme la motivación de su hijo.
“Es muy difícil mantener a un chico que quiere ser deportista de élite. Si no es fútbol, casi no hay apoyo. Pero seguimos gracias a amigos, empresas como Tisur y Cementos Yura, y a toda la gente de Mollendo que ha colaborado”, comentó su padre.
Patrick entrena todos los días combinando natación, ciclismo y atletismo, pero sin dejar de lado su niñez. Estudia en el colegio San Vicente de Paúl, toca la trompeta en la banda escolar y disfruta ver televisión o jugar con sus amigos.
“Primero la disciplina, y luego ser buena persona. No puedes ser campeón si no eres correcto”, afirma su padre, convencido de que los valores son la base de todo éxito. Patrick, con una sonrisa tímida pero segura, confiesa que antes de cada competencia “se muere de nervios”. Aunque el acompañamiento psicológico y los libros de autoestima lo ayudan a concentrarse.
Inspiración regional
“Cuando estoy primero, pienso en mantenerme ahí; cuando voy atrás, pienso en alcanzar al primero”, dice con determinación. Su próxima meta está clara: “Ser campeón mundial otra vez y llegar a las Olimpiadas”.
Mientras tanto, su historia inspira a otros niños a soñar en grande. Porque si algo ha demostrado Patrick “Kroketa” Mogrovejo Paz, es que la constancia, la humildad y la pasión pueden convertir a un niño del puerto de Mollendo en un campeón del mundo.
El pequeño campeón sigue necesitando apoyo para continuar representando al Perú en competencias internacionales. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través del número Yape: 940 088 498 (a nombre de su madre).
El triunfo de Patrick Mogrovejo Paz es una lección de vida y esperanza. En tiempos donde el deporte infantil busca espacios y apoyo, su hazaña demuestra que el talento peruano florece incluso con pocos recursos, pero con mucho corazón.
Hoy, Mollendo celebra, y el Perú entero aplaude al niño que cambió los juegos por medallas… y convirtió su disciplina en oro puro.




