Por Augusto Santillana. Abogado y analista político
Un accidente más y con consecuencias fatales. Todo corrobora que el mal llamado “Sistema Integral de Transporte-SIT” a cargo de la Municipalidad Provincial de Arequipa, no funciona. El día viernes próximo pasado, 04 de julio, volvió a ocurrir un trágico accidente de tránsito en la segunda cuadra de la avenida Perú, del distrito de Bustamante y Rivero, en la congestionada zona comercial del Avelino Cáceres. Una unidad tipo “Custer” de placa de rodaje V1Y-771, perteneciente a la empresa de transporte urbano “EMARSISTRAN”, concesionaria del SIT, cuenca C9, que cubre la ruta del distrito de Socabaya-Cerro Colorado y viceversa, que era conducida a excesiva velocidad y de forma temeraria, volcó violentamente tras impactar contra un poste de mediana tensión de alumbrado público. El hecho dejó más de veinte personas heridas, la mayoría de gravedad y, una víctima mortal, que “laboraba” ocasionalmente, como cobradora o apoyo de la unidad siniestrada.
La irracional práctica de competir por captar pasajeros, habría desencadenado el lamentable suceso. A decir de voceros autorizados de la MPA, dicha unidad no contaba con la acreditación del SIT para operar en el servicio de transporte urbano. Es más, señalaron que, con anterioridad al accidente, ya se había identificado a esta unidad como irregular, en una inspección previa, realizada en el propio patio de estacionamiento de la empresa. Entonces, ¿qué hacía circulando por la ciudad, este vehículo no autorizado para prestar un servicio público?
Es más, se tiene la información que no sería la única unidad que no tiene autorización para circular. Ya desde el año pasado, esta empresa EMARSITRAN, logró la acreditación sólo de 43 unidades de un total de 90 vehículos. Menos de la mitad de su flota. Entonces, ¿cómo prestaba el servicio público? ¿Y que otras concesionarias de otras rutas estarán en la misma situación?.
Este hecho es solo una muestra. El 30 de junio pasado, una combi tipo “loncherita” se empotró contra un muro del puente Bolognesi. El 1 de julio, al menos cinco pasajeros resultaron heridos por el choque entre una combi y una custer del SIT en la intersección de la avenida Independencia con la avenida Mariscal Castilla. Entre el 2024 y lo que va del 2025, más de 11 accidentes de tránsito de gravedad, se registraron en la ciudad de Arequipa. A todo esto, las sanciones son muy benignas. Una multa administrativa de 1 UIT, previo procedimiento sancionador, que demora una eternidad. Posible denuncia penal por delito culposo. No hay sanciones drásticas, como la cancelación automática de toda la concesión.
En líneas generales, como lo reconoce la misma Municipalidad Provincial de Arequipa, no cuentan con el personal necesario y especializado para las labores de fiscalización. Nuestras autoridades llamadas a fiscalizar y sancionar no cumplen con su función. El personal que labora en las unidades de transporte, sometidos a un caótico tráfico vehicular a diario, a una contaminación sonora, auditiva y a un estrés que va minando su salud. Nadie se fija en ellos ni cautela sus derechos. ¿La SUNAFIL fiscaliza a las empresas concesionarias?
Somos testigos y la ciudadanía en general también que muchos conductores, no tienen ni siquiera su licencia de conducir habilitada. Por la serie de sanciones al reglamento de tránsito que cometen. Se pasan seguido la luz roja. Conducen a excesiva velocidad. No dan un trato preferente al peatón. Son unidades en pésimo estado de conservación. Insalubres e inapropiadas para prestar el servicio de transporte urbano.
No es posible que Arequipa, Patrimonio Cultural de la Humanidad, declarada por la UNESCO. Segunda ciudad del país. Reconocida por su historia, su rica gastronomía y la belleza de su campiña. Siga padeciendo este maltrato. Es tiempo que la autoridad municipal evalúe un cambio radical, y lleve los contratos de concesión a fojas cero. Así conlleve el pago de indemnizaciones. Que rompa de una vez este monopolio en el transporte urbano, donde pocos se enriquecen y la mayoría se perjudica. Este sistema integral de transporte no nos lo merecemos ni menos nos representa.