El Valle del Colca, en la provincia de Caylloma, guarda con recelo un elixir tradicional que late con fuerza: el Colca Sour. Este brebaje, nacido de la singular alquimia entre el sancayo —fruto dexótico y resistente de las alturas— y el emblemático pisco peruano, se ha convertido en un sorbo de identidad, incluso para los turistas. Pero detrás de cada vaso escarchado y de cada brindis compartido, se encuentra la historia Sayda Chávez Nina. Con manos expertas, preserva y difunde este licor andino desde hace una década. 

“Yo preparo el Colca Sour desde hace 10 años. Participé en capacitaciones donde nos enseñaron a preparar cócteles. Yo tenía que innovar con frutos que se cultivan en Maca como el sancayo y la tuna. El sancayo es una buena opción porque crece casi todo el año”, cuenta Sayda Chávez mientras nos deleita con una reciente preparación de su licor exótico. 

Sayda Chávez tiene su negocio en la plaza de Maca, donde recibe a turistas con este rico cóctel.

El sancayo, joya cítrica que solo el generoso suelo cayllomino prodiga, es el alma de esta bebida singular. Sus notas ácidas y dulces despiertan los sentidos y prometen beneficios que van más allá del deleite. Se dice que sus propiedades desintoxicantes son como un viento fresco que barre las impurezas. Al unirse al pisco, el destilado peruano de linaje, este fruto cítrico encuentra a su compañero perfecto, creando una sinfonía de sabores que embelesa a los amantes de los tragos con carácter. 

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La mixóloga cayllomina 

El sancayo, la fruta del cáctus, es el insumo principal para el Colca Sour.

Desde su terruño en Maca, Sayda despliega su arte líquido y burbujeante para los turistas que se aventuran a explorar la majestuosidad del Colca. Cada sorbo de Colca Sour es un viaje explosivo. Pero la visión de Sayda no se conforma con el presente, pues siempre busca nuevas formas de exaltar el sabor del sancayo en otras creaciones.

“El Colca Sour siempre cae bien. De hecho, hay algunos turistas que vienen a probar este cóctel hasta Maca. Y para los que no consumen licor, también les preparamos jugos de sancayo u otras opciones similares. Es un producto versátil que sirve para potenciar el sabor de bastantes bebidas”, añade. 

Su anhelo más ferviente es erigir un templo del sabor en la emblemática plaza de Maca, un corazón palpitante donde convergen lugareños y visitantes bajo la sombra protectora de la iglesia colonial. Allí, sueña con compartir sus elixires, deleitando con una tradición que corre por sus venas. Para Sayda, el Colca Sour no es solo una bebida, sino un legado vivo que desea heredar a sus hijos como el más preciado de los tesoros familiares.

“Ahora yo vendo (el Colca Sour) afuera de mi casa que se ubica al lado de la plaza de Maca, pero sí quisiera tener un local para recibir a todos con mayor hospitalidad. Sería algo innovador porque la mayoría ofrece sus cócteles de la misma manera. Los turistas quieren llevarse los mejores recuerdos de esta tierra”, reflexiona. 

Busca preservar el legado

Sayda ya es una experta bartender en la preparación del Colca Sour.

Sayda comparte sus conocimientos con la siguiente generación, transmitiendo los secretos de la preparación y las normas que rigen la elaboración de estos licores artesanales. Su deseo es que la tradición del Colca Sour continúe fluyendo como los ríos que dan vida al valle, perpetuándose en el tiempo para que no desaparezca. En cada enseñanza, en cada gesto, se vislumbra el amor por su herencia y la tierra que la vio nacer.

“Yo les enseño a mis hijos, quizás también de esto vayan a vivir. Ahora ya saben cómo se prepara el Colca Sour. En ocasiones lo elaboran para nosotros (familia) y ahí les voy corrigiendo. Además, esto no se puede perder. Si Arequipa tiene su Pisco Sour, Caylloma tiene su Colca Sour”, concluye Sayda.

La cayllomina sueña con poner su propio local para recibir con más cariño a los turistas.

Cada gota de Colca Sour encierra la esencia del distrito de Maca, la pasión incandescente de Sayda y el sabor único de un fruto que es un regalo de la tierra. Su emprendimiento impulsa la economía local y preserva una joya cultural que enorgullece a toda la provincia de Caylloma

En cada sorbo burbujeante del Colca Sour late la historia de un valle y de su natal Maca. Sayda Chávez Nina no solo preserva una tradición licorera, sino que la eleva como un símbolo de identidad y un legado vivo para las futuras generaciones. Su emprendimiento es un brindis por la riqueza cultural y natural de Caylloma, un sorbo de orgullo que conquista a cada visitante.