Arequipa es conocida por sus monumentos, su historia y su deliciosa gastronomía. Y Tradición Victoria busca ser el referente que mantenga el arte culinario ante los ojos del mundo. Su fundadora, Victoria Anco Paz, es una picantera de renombre con un legado de sabor que lleva con orgullo desde hace más de cuatro décadas. 

La historia de la visionaria cocinera comenzó desde que tenía 12 años, cuando lavaba platos en las picanterias de antaño. Ahí aprendió el secreto de las mejores exponentes de la gastronomía arequipeña y poco a poco se abrió su propio camino. Incursionó con la elaboración de buñuelos en un puesto carretillero, en el balneario de Tingo. “Aprendí trabajando. Yo empecé lavando platos, pero me gustaba cocinar. Ahora tengo un local donde puedo trabajar y dar trabajo a varias personas”, explica.

La maestría de Victoria en la preparación de estos manjares la llevó a abrir su propio local en la Plaza de Yanahuara. En Tradición Victoria Arequipa, los buñuelos de harina, camote, lacayote y quinua son la estrella de la carta. Estos postres, acompañados de una deliciosa miel casera, ya han ganado fama por todo Arequipa. 

Además se buñuelos, Tradición Victoria ahora también prepara parrillas y picantes.

Bebidas humeantes 

Pero el legado de Victoria no se detiene en los buñuelos. Junto a sus deliciosos postres, ofrece bebidas calientes y tradicionales. El Ponche y la Diana son sus principales emblemas, los elixires perfectos para combatir el frío de la ciudad, sobre todo en época de frío. El Ponche es una mezcla cálida de cacao, guinda y frutas cítricas, que se disfruta especialmente en las fiestas costumbristas. 

La Diana, una combinación caliente de leche y frutos secos como pecanas, almendras y nueces, acompañado de especias que le dan un sabor único. Esta bebida era servida en tiempos pasados a los aristócratas arequipeños. Y hoy en día sigue siendo un símbolo de la alta cocina tradicional de la ciudad. Ambos brebajes se combinan con Anís Najar, un licor que le da ese toque especial. 

Los buñuelos son la especialidad de Tradición Vitoria desde que Victoria Anco era muy pequeña.

A lo largo de los años, el negocio de Victoria creció y evolucionó, pero nunca perdió su esencia. Su hijo, Carmelo Quispe Anco, se convirtió en su brazo derecho y chef principal del local, quien continuó con la tradición familiar y amplió la carta. Ahora, Tradición Victoria no solo es famoso por sus buñuelos, Ponche y Diana. También sirve parrillas, picantes y otros potajes que muestran lo mejor de la gastronomía arequipeña.

“Yo trabajé mucho tiempo gracias a mis hijos. Ahora que tengo bisnietos quiero dejarles este legado para que subsista por mucho tiempo. Hemos innovado en nuestros platillos, ahora vendemos desde postres hasta picantes”, añade Victoria mientras se prepara para abrir las puertas a sus clientes. 

La Diana es una bebida caliente tradicional de Arequipa que puede acompañarse con anisado o pisco.

Galardonados por sus cocina 

El éxito de Tradición Victoria ya ha sido reconocido a nivel regional y nacional. Los premios y distinciones llegaron como un reconocimiento al esfuerzo, la dedicación y la pasión que Victoria y su familia pusieron para preservar y promover la cocina arequipeña. Sin embargo, más allá de los premios, lo que más le llena de orgullo es el reconocimiento de sus comensales que disfrutan en cada plato la magia de sus manos. 

“Tradición Victoria es le legado de mi mamá. Ella empezó a desde más de cuarenta años con su carretilla. Tuve que tocar puerta por puerta para hacer deleitar nuestros productos. Me siento muy alegre de ser parte de este arte de preparar estos postres y palitos emblemáticos”, cuenta Carmelo mientras prende la parrilla para preparar un buen plato de anticuchos. 

Gracias a su constancia y amor por la culinaria, Tradición Victoria ha sido ampliamente galardonada.

La renombrada picantera Victoria Anco Paz aspira a que su legado nunca muera. Su sueño es que las nuevas generaciones continúen con esta tradición gastronómica y que Arequipa siga siendo un referente culinario del más alto nivel. Tradición Victoria es mucho más que un restaurante; es un testimonio de la perseverancia, la pasión y el amor por la cocina, una historia que sigue viva en cada bocado que sale de sus fogones.