Estudiantes del colegio Divina Providencia en Socabaya enfrentan diariamente el riesgo de enfermedades al tener que atravesar zonas contaminadas con aguas residuales para llegar a clases. Exigen una pronta solución a esta problemática.
Los estudiantes del Colegio Divina Providencia de CIRCA, ubicado en el distrito de Socabaya, atraviesan diariamente calles llenas de heces y aguas residuales para llegar a su centro educativo, según denunció la presidenta de la APAFA, Elizabeth Lasteros Quinteros. Esta situación empeora debido a la falta de culminación de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), lo que pone en riesgo la salud de los alumnos.
Los niños, que provienen de distintos sectores del Asentamiento Humano Horacio Zeballos Gámez, cruzan a diario la quebrada donde se encuentra la PTAR para acortar el camino y evitar rutas peligrosas, donde podrían ser víctimas de delitos. Sin embargo, estas quebradas no reciben mantenimiento, y la exposición al polvo y a las aguas contaminadas pone en peligro su salud.
La presidenta de la APAFA del Colegio Divina Providencia mencionó que el alcalde de Socabaya prometió la construcción de dos puentes para mejorar el acceso: uno para el sector G y otro hacia el colegio. Aunque se comprometió a concluir las obras en diciembre, los padres de familia desconfían, ya que no han observado avances visibles hasta el momento.
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Promesas sin cumplir
Además de los problemas de acceso, las aulas prefabricadas donde los niños estudian se encuentran en condiciones precarias, sin ventilación adecuada para enfrentar las altas temperaturas. El colegio tampoco cuenta con un muro que delimite el recinto, lo que deja expuesta la parte trasera de la institución.
Los padres han presentado varias solicitudes a las autoridades locales para que realicen el mantenimiento de los accesos, pero no han recibido respuesta. «No podemos soportar más el polvo ni las condiciones insalubres en las que estudian nuestros hijos», reclamó la representante de la asociación de padres.
Después de años de estancamiento municipal, los padres esperan que el Gobierno Regional de Arequipa asuma la reconstrucción del colegio en 2024. La comunidad educativa exige una infraestructura digna y condiciones adecuadas para los estudiantes.
El inicio del próximo año escolar será decisivo para los padres, quienes demandan que se cumplan los compromisos tanto municipales como regionales. “Queremos que nuestros hijos estudien en un ambiente seguro y saludable. No aceptaremos más promesas vacías”, concluyeron.