A diferencia de Ecuador, que enfrenta restricciones eléctricas debido a una severa sequía, el Perú cuenta con una matriz energética diversificada y reservas suficientes para garantizar el suministro, según afirmó Irwin Crisanto, gerente comercial de Kallpa Generación.
Ecuador atraviesa una crisis energética que se traducen en apagones debido a una prolongada sequía que ha reducido significativamente el nivel de sus embalses. En contraste, Perú disfruta de una situación energética más favorable gracias a su diversificada matriz energética y a sus abundantes recursos naturales.
Irwin Frisancho, gerente comercial de Kallpa Generación, destacó que Perú cuenta con un margen de reserva energética suficiente para afrontar posibles periodos de escasez, incluso en condiciones climáticas adversas. Esto se debe a la existencia de diversas fuentes de energía, como la hidroeléctrica, térmica, solar y eólica.
El 54% de la energía generada en Perú proviene de fuentes renovables, como la hidroeléctrica, solar y eólica, mientras que el gas natural completa la matriz energética. Este esquema diversificado garantiza la estabilidad y sostenibilidad del suministro energético.
Frisancho subrayó que Perú contribuye con solo el 0.3% de las emisiones globales, y que las principales fuentes contaminantes del país provienen de la agricultura, el transporte y la deforestación, más que del sector eléctrico.
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El potencial para desarrollar más energías renovables en el país es significativo. En el sur, especialmente en Arequipa e Ica, la radiación solar es excelente, mientras que los vientos de Piura y Lambayeque ofrecen grandes oportunidades para la energía eólica.
Aunque actualmente no existe riesgo de apagones, el experto enfatizó la necesidad de promover energías alternativas para reducir las emisiones y enfrentar los efectos del cambio climático en el futuro cercano.
A pesar de la situación energética favorable, es crucial que Perú adopte medidas preventivas para enfrentar posibles crisis energéticas en el futuro. Estas medidas incluyen el fortalecimiento de las redes de transmisión y distribución, la promoción de la eficiencia energética y la diversificación de las fuentes de suministro.